Te ayudo II PARTE

4.3K 365 71
                                    

|TN|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|TN|

Con dificultad deja de reír, aparta de su cara un mechón de su lacio cabello y mueve la cabeza en una negatoria.

—Ni siquiera a las chicas, por favor —digo casi en una suplica.

Me dedica una dulce sonrisa y se acerca.

—Tu secreto está a salvo conmigo —afirma tranquilizadora y en ese momento se muestra confundida—. Tn, a altas horas de la noche en los baños de JYP tomándose fotos desnuda... ¿Estoy soñando? ¿Qué está pasando en el mundo?

Intento reprimir las ganas de reír sin éxito.

—¡No estaba desnuda! —aclaro en una divertida protesta.

El desconcierto se asoma en su expresión y eso me provoca reír con más fuerza por largos segundos, pues en realidad la situación es bastante extraña...

«Más que una lluvia de peces».

—No estas soñando y tal vez mañana es el final de los tiempos —bromeo divertida

El horror asoma en su tierna expresión, pues se muestra bastante convencida con mis palabras y corre hacia mí y me abraza fingiendo pánico, aunque esto pronto se convierte en más diversión debido a que se echa reír y me contagia. Entre la risa le correspondo el abrazo y en ese momento encuentro absurda mi vergüenza con ella, por lo que dejo de cubrirme como una monja en pleno siglo dieciséis y me relajo un poco.

—Ya dime, ¿Qué paso? —pregunta una vez logra controlar la risa.

Me mira con una formidable curiosidad y sus manos rodean mi cintura como si no quisiera soltarme.

—Acepte el trabajo que me ofreció Hyunjin.

—Guau, eso explica todo...

Asiento despacio.

—Incluso lo de las fotos.

Frunzo el ceño y la miro con horror.

—¿Se las estabas enviando a él? ¿Por qué no le muestras en persona? —pregunta y su traviesa mirada recae sobre mis pechos haciéndome saber a qué refiere con lo de mostrar.

Sus palabras por un segundo casi me provocan un infarto, quiero creer que está bromeando, pero la perversa sonrisa en su rostro y su mirada me hacen saber que no es así...

—¡Claro que no! ¡¿Cómo crees?! ¡Estamos trabajando juntos! ¡Eso sería...!

—Increíble —agrega divertida.

—¡No! ¡Jamás haría eso! ¡Lo nuestro es solo trabajo! —exclamo asustada.

Se echa a reír demasiado complacida con mi reacción por lo que intento calmarme y sonrío nerviosa.

MIS SIETE SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora