6-. Como en casa

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La universidad era aun más hermosa de lo que recordaba aquella vez que vine a presentar mi examen de admisión.

Ahora los pasillos se encontraban repletos de artistas emanando creatividad por cada poro, personas con su propio estilo. Este era mi lugar, aquí era donde definitivamente debía estar.

Miré el horario que me habían otorgado. Mis dos primeras dos horas iban a transcurrir en la clase de historia del arte.

Gracias a Liam entendía como nunca antes esa materia. Ahora era muy buena recordando fechas y nombres, e incluso podría decir que la historia me gustaba.

Llegue al salón marcado en mi horario y tome asiento en la primera fila. La clase poco a poco comenzó a llenarse y después de un par de minutos entró una mujer que supuse era la maestra.

-Buenos días. Mi nombre es Lucía Matterazzi y les impartiré la clase de historia del arte. Antes de comenzar quiero que cada uno de ustedes se presente. Tú –me señalo-. Nombre. Lugar de procedencia. Tipo de arte e influencias.

-Soy Violett Johnson, vengo de Londres. Mi especialidad es la pintura en caballete.

-¿E influencias?

Me aclaré la garganta. Sabía que estaba por cometer un error.

-Malik.

La mujer se mostró visiblemente sorprendida.

-¿Malik? Vaya, es algo inesperado –sonrió-. Por lo regular los estudiantes siempre se decantan por Da Vinci, Picasso o Van Gogh. ¿Por qué eligió a Malik?

-Su arte es demasiado realista. Y sus obras siempre logran que el espectador capte lo que él quiere transmitir con cada una de sus pinceladas. Hoy en día es de los pintores más talentosos.

-Y extremadamente guapo –acotó la mujer. Pero su comentario no me hizo nada de gracia.

Matterazzi siguió cuestionando a mis nuevos , pero yo solo le presté atención a uno de ellos.

-Soy Sam Claflin. Vengo de Inglaterra...

No era necesario que lo dijera, a pesar de estar hablando italiano su acento era aún más notorio que el mío.

-...y quiero ser escultor. Mis principales influencias son, Bernini y Miguel Ángel.

La maestra asintió y siguió con la chica de al lado. Y así continuó la primera clase.

En la segunda hora, la maestra comenzó a hablarnos sobre el liceo y sobre todas las vicisitudes que enfrentaron para abrir esta escuela hace ya un par de años atrás. Y si charló sobre otra cosa, no lo recuerdo pues en mi mente apareció Liam. No lo había llamado desde mi llegada.

-Muchachos la clase ha terminado. Los espero aquí mañana.

La siguiente clase a la que debía ir era al taller de introducción a la pintura. Mi verdadero campo.
Entramos todos en manada. Si algo había notado en todos mis años de escuela era que siempre los primeros días de un nuevo ciclo escolar todos los de un grupo seguían a una persona. La escena me recordaba al fondo de pantalla que te tenía mi primera computadora; un cardumen de peses siguiendo al líder. En este caso yo era ese pez, pues al parecer todos creían que yo sabía donde quedaba todo en este lugar.

Al ser la primera en entrar al salón tuve la oportunidad de tomar el asiento que más me gustaba. Tome el que se encontraba al centro de la habitación y pocos segundos después aquel chico de cabellera color bronce se sentó junto a mí.

-Hola.

Su acento inglés me hizo sentir como en casa.

-¿Eres británica, verdad?

My Favorite NeighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora