85-. Tú y Yo // Parte II //

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Una punzada de remordimiento sentí al ver a todos mis compañeros trabajando sin descanso en sus pinturas para Di Luca, en especial cuando vi a Sam pero el sentimiento se desvaneció al apreciar también a Luca en mi campo de visión.

Durante el almuerzo ambos se sentaron en la mesa que yo ocupaba, no me propuse ignorarlos, pues ellos ya lo hacían conmigo, en su lugar, comencé a hacer mis tareas pendientes. Debía dar la impresión de estar ocupada de alguna u otra manera. No podía levantar suspicacias entre mis símiles estudiantes.

Al hojear mi libreta de bosquejos me topé con aquel dibujo que había iniciado semanas atrás y que continuaba incompleto.

El fondo se encontraba listo, Venecia al amanecer y sobre la cama permanecía el cuerpo que en mi mente y con mis propias manos había repasado una y otra vez; sin embargo, se encontraba sin rostro.

Había intentando durante algunos días trazar lo que yo conocía muy bien pero no me sentía con ánimos sin Zayn aquí.

—No creo que esto esté quedando bien, ¿seguro qué es arte abstracto? —escuché al bobo de Luca cuestionarle a Sam, mientras le mostraba algo en una libreta, quizás lo que pintarían, no presté mucha atención y en realidad no me importaba.

El retorno de Zayn a la ciudad había sido programado para el lunes pasado.

—Pues sí, o... ¿Tú de qué le vez cara?

Estando en Heathrow a punto de abordar, a la galería Grace lo hizo regresar.

—De nada. Es por eso que te lo pregunto.

Zayn ha estado durante los últimos días en reuniones con la prensa y coleccionistas de arte.

—Entonces sí, creo que es abstracto.

Muy probablemente su estadía en Londres se prolongó hasta finales de este mes.

>>—¿O tú qué opinas, Violett?

Zayn se encontraba realmente entusiasmado. La felicidad por fin a sus ojos había regresado.

—¿Es esto lo que vas a presentar mañana?

Mis cavilaciones se terminaron cuando ese idiota tomó mi bosquejo.

—Eso no te incumbe —se lo arrebaté de las manos.

—Lo siento, no era mi intención —murmuró Luca fingiendo ser la víctima. Maldito chico, comenzaba a odiarlo.

—No le tomes importancia, Luke —dijo, apeándose de la mesa—, seguramente está en esos días del mes en donde no tiene permitido beber café.

Entrecerré los ojos antes de virarlos. Su teoría era un tanto estúpida al igual que ese apodo que le había otorgado a su amigo; <<Luke>>, no podía imaginar un nombre más ridículo que ese.

—Sólo vete de aquí, Samuel.

—Pues lo voy a hacer, pero no porque tú me lo digas sino porque lo necesito —se giró hacia Luca—. ¿Me acompañas al baño?

—Prefiero esperarte aquí, hermano —respondió sin apartar su ojos color índigo de los míos.

—Bien —y tras emitir esa solitaria palabra se fue.

Yo retomé lo que estaba haciendo hasta antes de que el dúo dinámico se entrometiera en mis asuntos; sin embargo, sentía sobre mí la mirada de Luca y eso me desagradaba.

My Favorite NeighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora