Violett recobró el conocimiento poco después de haber ingresado al hospital. Al abrir lo ojos nuevamente al primero que vio en aquella reducida habitación fue a su padre.
—¿Cómo te sientes? —preguntó con gentileza al notar que había despertado.
De inmediato los ojos de Violett se llenaron de lágrimas. Habían transcurrido años desde la última vez que él le había hablado de aquella manera tan cariñosa.
—¿Por qué? —fue todo lo que el llanto le permitió decir, y no creyó necesario hacer mayor aclaración.
—Yo tenía un hermano menor llamado James...
—¿Proporcionarme información que ya poseo tiene una finalidad más allá de querer confundirme o....? —hizo una pausa para limpiarse los ojos—. Porque de no ser así, ruego que vayas al grano.
—Él era en cierto modo igual a ti —prosiguió con su relato sin prestarle mayor atención a las palabras de su hija—. No sabía nada, pero creía saberlo todo. James tenía veintidós años cuando fue asesinado. Él era policía de Scotland Yard, se encontraba en su primer año como oficial y todo indicaba que tendría una carrera brillante. Debo admitir que ese no era un empleo que me gustara para mi hermanito, pero él era bastante obstinado y no pude hacer nada para que cambiara de opinión. Decía que esa era su vocación —sonrió con lágrimas en los ojos—. La noche en la que murió, lo hizo a manos de Marco Vitalli.
—¿Así que a esto se resume todo? —preguntó sin creelo—; Venganza.
—Sé que mis acciones podrán ser tachadas de egoístas, pues al exponer mi vida comprometí la estabilidad de tu madre e incluso la tuya, pero había esperado este momento por tanto tiempo. Después de catorce años tenía frente a mí al hombre que ocasionó la muerte de mi hermano y no iba a detenerme hasta hacerlo pagar.
Violett se quitó el catéter intravenoso con un marcado gesto de dolor.
—Tú hiciste más que solo arriesgarnos a mamá y a mí. Pusiste en riesgo a mis amigos, a Zayn —se apeó de la cama con algo de dificultad—. Y quiero que tengas presente que, si algo le ocurre, nunca voy a perdonártelo.
Anthony no hizo nada para impedir que Violett dejará la habitación, no lo habría logrado de cualquier manera.
Violett llegó hasta la modesta sala de espera, en aquel lugar la recibieron los abrazos y besos de Mich y Niall, quienes no dejaban de llorar.
—¿Cómo te sientes? ¿Ellos te hicieron algo? —esas fueron las únicas preguntas, de las tantas sus amigos le realizaron, que fue capaz de entender debido a la velocidad con la que hablaban.
—Estoy bien —intentó reconfortarlos—. Ahora háganme un favor y dejen de llorar, que nadie ha muerto.
La pareja adoptó una postura incomoda ante lo último que Violett dijo.
—Será mejor que hables con el comandante Alighieri —dijo Mich limpiandose las lagrimas.
Violett barrió la habitación con la mirada, y entonces lo encontró; Alighieri hablaba acaloradamente en una de las esquinas con Yaser y Alexandra. Sin decir nada, Violett comenzó a caminar hacia ellos.
—Quiero que sus hombres nos lleven a mí y a mi familia de vuelta al aeropuerto —exigió Yaser empleando un perfecto italiano. Que dominará el idioma no le sorprendía en lo absoluto a Violett, ella estaba convencida de que los Malik eran capaces de hablar, al menos, diez idiomas diferentes.
—Señor —Alexandra habló, intentando hacerlo entrar en razón. Perdía su tiempo, Yaser Malik ostentaba el titulo de el hombre más testarudo que alguna vez haya pisado el planeta tierra, y por el rostro de Alighieri parecía que él ya lo había comprobado—, considerando el estado en que él se encuentra, no recomiendo que sea trasladado a otro lugar.
—¿Entonces pretende que me quede de brazos cruzados mientras lo veo morir?
—¿Qué ocurre? —preguntó Violett sintiendo una opresión en el pecho.
Las miradas se posicionarón enseguida sobre ella.
—En este maldito hospital no hay doctores —explicó Yaser en un tono elevado—, y por lo dedicado del estado de Zayn no puedo llevarlo a otro sanatorio, así que tengo que resignarme a ver como muere.
—¿Cómo que no hay doctores? —interpeló a Alessandra—. ¿Dónde están Giancarlo y los demás?
—Hubo una explosión y un tiroteo en la ciudad, Violett —intentó razonar con ella, o al menos ponerla en perspectiva—, hay decenas de heridos, ahora mismo lo que más nos hace falta son manos, pero te aseguro que estamos haciendo hasta lo imposible por mantener a Zayn estable en lo que algunos de los médicos de las zonas aledañas vienen en nuestra ayuda. Ahora si me disculpan, debo regresar a mi trabajo.
Violett maldijo una y mil veces a Luca. El hijo de perra había planeado todo tan bien, que incluso después de su muerte seguía causando dolor y destrucción.
—¿Encontraron el cadáver de Luca? Quiero verlo —Violett quería asegurarse de que el muy maldito estaba verdaderamente muerto y que no volvería como lo hizo su padre, pero Alighieri negó, sorprendiéndola—. ¿Él no murió? ¿Donde está, entonces?
Alighieri se encojió de hombros.
—No logramos atraparlo —Violett sintió vértigo al escuchar aquellas palabras, y por un instante creyó que de nuevo se desmayaría, afortunadamente no ocurrió. Con Luca en las calles, este era el peor momento para caer inconsciente—. Al llegar a la habitación en donde los retuvo a Zayn y a ti, él ya no estaba.
—Tiene que ser una broma —se apoyó contra una de las paredes, con la intención de recobrar su equilibrio.
—Descuida, ya hemos revisado el hospital y no hemos encontrado ningún artefacto explosivo, además tengo a mis mejores agentes vigilando el edificio. Vamos a atraparlo.
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Capítulo corto, pero espero que les guste.
Annie xx.
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My Favorite Neighbor
Hayran Kurgu¿Cuánto tiempo puede resistir el amor a la distancia? O mejor aún, ¿cuánto puede resistir al abandono? Violett está segura que toda una vida. Pero toda su vida da un giro de 180º cuando decide ir al Liceo De Artes De Venecia y conoce a su nuevo veci...