My Favorite Neighbor

10-. Descartada

Violett's POV

Abrí los ojos y casi todo se encontraba en penumbras. Gracias a la poca luz de luna que entraba por la ventana me di cuenta de que Mich se encontraba dormida junto a mí.

Con sumo cuidado me deslicé fuera de la cama y después de haber dado un par de pasos tropecé con algo que me hizo aterrizar sobre uno de los sofás que había en la habitación, pero éste se sentía bastante extraño.

-¡Auch!

-¿Colton?

-¿Violett? –su tono somnoliento lo hacía sonar tan tierno-. No se suponía que despertaras tan pronto.

Podía sentir su respiración cerca de mi rostro, y hasta entonces fui consciente de que tal vez me encontraba sobre él.

Con cuidado de no tocar nada que no debiera me levanté.

-Violett, será mejor que regreses a la cama... –aconsejó, pero inmediatamente lo contradije, después de todo, debía estar acostumbrado a las rabietas, sus pacientes solían ser niños berrinchudos y yo me comportaba de esa forma todo el tiempo.

-Tengo sed. Iré por agua.

-Yo te la traigo.

-Colton –suspiré-, no es necesario, yo puedo ir sola.

A tientas logré encontrar la puerta de mi habitación, pero tuve que entrecerrar los ojos por la molestia que la luz del pasillo me causaba.

Colton me acompañó en silencio hasta la cocina.

-¿Cómo te sientes?

Dejé salir una gran bocanada de aire.

Como si me hubieran arrancado el corazón.

-Mejor... –lo miré-, y gracias por lo que has hecho por mí.

Él negó.

-No agradezcas.

-Debo hacerlo, estos días has sido muy gentil conmigo.

-No he hecho nada que no hubiese hecho cualquier otra persona –tomó mis manos entre las tuyas-. Pero si quieres hablar, ten por seguro que yo estaré ahí para escucharte.

-Gracias.

-Violett, apenas son las cuatro de la mañana, ¿por qué no regresas a la cama?

-No tengo sueño, pero supongo que tú sí, ¿mañana debes ir a trabajar, no?

Negó nuevo.

-Tengo el día libre.

-Me alegro por ti, parecías un Zombie después de tantas horas sin dormir.

Sonrió.

-Pero lo vale, cualquier sacrificio vale la pena si con eso puedo salvar la vida de alguien.

"Forcé" a Colton para que siguiera hablándome sobre su profesión. Necesitaba con todas mis fuerzas concentrarme en algo que no fuera Zayn y Colton estaba ayudando mucho. La pasión que había en su voz cuando hablaba sobre los casos que atendió aquel verano en Ghana me maravillaba. Nunca antes había conocido a una persona con tanta vocación como este hombre.

-¿Supongo que te estoy aburriendo, no? –Preguntó tras haberme visto bostezar por tercera vez en el último minuto.

-No –negué en medio de otro nuevo bostezo y eso ocasionó su risa.

-Será mejor que vayas a dormir.

-No, ya son las siete –dije tras observar el reloj que descansaba en su muñeca izquierda-, Mich y Niall despertarán pronto...

-¡Buenos días! –saludó Mich y solo eso bastó para confirmar mi suposición.

-Te lo dije –le susurré a Colton con una sonrisa arrogante en mi rostro.

-¿Cómo te sientes? –cuestionó mientras se situaba junto a mí.

-Bien, Mich.

-Bueno –Colton se levantó-. Yo me retiro. Me alegra que estés mejor, Violett. Y un gusto conocerte. Mich.

-Igualmente –le sonrió.

Acompañé a Colton hasta la salida, y cuando volví a la cocina Mich seguía con esa sonrisa en el rostro.

-¿Te gusta? –su sonrisa se había transformado en un gesto más picaresco.

-¿Por qué crees eso?

-Aceptaste tener una cita con él cuando apenas tenías un día en Venecia.

-Eso no significa nada.

-¿Recuerdas todas esas veces que Niall y yo intentamos que tú salieras con alguno de sus amigos y te negaste? –rápidamente corrigió-. Bueno, salvo con Leonardo, pero las cosas no terminaron bien esa noche.

-Él era un idiota –murmuré con enfado al recordar aquella noche.

Mich y Niall me habían presionado durante meses para que me divirtiera un poco, al parecer ellos no entendían que eso era lo que menos me apetecía pero los conocía bastante bien como para saber que no iban a detenerse hasta que yo aceptara salir con uno de sus candidatos y Leonardo fue el elegido. Creí que al compartir la pasión por el arte podríamos tener un tema de conversación que hiciera más llevadera la velad, pero ese chico resultó ser un completo imbécil.

-Anoche llamó Liam –hizo una pausa esperando quizás una reacción de mi parte, pero eso no sucedió-, y estaba muy preocupado por ti.

-¿Se lo dijiste? –pregunté con el ceño fruncido.

-No, él ya lo sabía.

-¿Cómo...? –Pero la respuesta era obvia. Se había enterado por Zayn. Y si aún quedaba alguna duda en mí con respecto a que aquel desconocido no era Zayn, con esto esa hipótesis estaba más que descartada.