71-. Miedo

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Louis

Violett al igual que Mich se encontraba bastante irritada —bueno, ésta última siempre se encontraba de esa forma, así que no era de extrañarse—, ese hecho aunado a otros más, me llevo a sospechar que ambas mujeres se habían pasado de copas anoche, y tuve que poner mucho esfuerzo de mi parte para ignorarlo y no crear un "drama" —como seguramente lo catalogaría Violett—, si íbamos a discutir, lo haríamos por algo más que eso.

—¿De qué quieres hablar, Tomlinson? —me miró con expresión sería. Ella no estaba nada feliz.

—¿Tú de qué crees? Sobre el calentamiento global, evidentemente —repuse con algo de ironía.

—Entiendo tu preocupación, Louis. Entiendo que quieras un planeta sano para las próximas generaciones —ironizó de igual manera—, pero mejor charlemos sobre el día en el que dejé de ser tu mejor amiga y me convertí en un ente de ambulante en tu vida.

Suspiré. Lo mejor sería que ambos nos olvidáramos de ironías y sarcasmos. Debíamos hablar y el tiempo se nos estaba agotando.

—Sé que estás molesta... —me vi obligado a callar cuando ella negó en repetidas ocasiones.

—Estoy dolida —corrigió con una sonrisa extraña. Al parecer la había llenado de incredulidad el que yo no pudiera distinguir su estado de ánimo—. Somos como hermanos, y sé que hemos estado algo alejados estos últimos meses, pero ¡diablos, Louis! ¡Te comprometiste!

Mi autocontrol me ayudo para no echarme a reír ahí mismo. Siempre me había parecido gracioso cuando Violett se exaltaba, y claro que lo estaba en este momento, ella no dejaba de mover sus manos de un lado a otro, en un claro ejemplo de frustración, pero entonces toda mi atención se posó sobre su mano izquierda.

—Pequeña mentirosa —tomé su extremidad para apreciar con mayor facilidad la sortija que reposaba sobre su dedo anular—. ¡No puedo creerlo! Has estado estás últimas horas paseándote frente a mí con la reprobación grabada en tu rostro sólo porque yo no te dije de mi compromiso, pero tú hiciste lo mismo. Te comprometiste con Malik —acusé y ella retiró rápidamente su mano de las mías.

—No es así. El anillo no significa eso —dijo a la defensiva.

No entendía su postura, sin problema alguno podríamos aprovechar las circunstancias y llevar a cabo una boda doble, aunque claro, no estaba muy seguro de querer compartir mi "día especial" con Malik, habría preferido que se tratara de Harry, lastimosamente él y Violett ya no estaban juntos. No habían terminado su relación en los mejores términos —en ningunas de las dos ocaciones—; sin embargo, hoy, parecían llevarse igual que antes.

—Sí —respondí ante su comentario de "¿entendiste?", aunque claramente yo no había escuchado absolutamente nada de lo que había dicho durante los últimos dos minutos y por supuesto que ella se percató de mi mentira.

Violett dejó salir el aire de sus pulmones.

—Él me obsequió el anillo cuando formalizamos nuestro noviazgo —explicó.

—Y de paso te marcó como de su propiedad —inferí—. Un movimiento bastante inteligente.

Violett sutilmente comenzó a sobar sus sienes. Otro efecto de la resaca: dolor de cabeza.

—Te estás desviando del tema que nos concierne —señaló con exasperación.

Tratando de ocultar mi creciente nerviosismo, y en el transcurso, ganar algo de tiempo, tomé el vaso que contenía aquel líquido rojizo que descansaba frente a Violett. Sin examinarlo en demasía, lo llevé a mis labios para después, con una mueca de asco, retirarlo de éstos mismos.

My Favorite NeighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora