105-. No estaba muerto, andaba de parranda.

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Zayn

La reunión tomó más tiempo del esperado y para mí resultó un inconveniente. Desde que llegué a la galería comencé a sentir una opresión en el pecho, por supuesto, intenté no darle importancia pero resultaba cada vez más difícil ignorarla.

No pude respirar tranquilo hasta que me encontré de vuelta en el edificio. El sentimiento ya no era tan fuerte pero continuaba ahí, asfixiándome.

—Violett, cariño, ya estoy aquí —anuncié al ingresar al apartamento. No recibí respuesta suya y lo que me alarmó aún más fue que el lugar se encontraba exactamente como lo había dejado. No había huella alguna que señalara la presencia de Violett.

Con premura saqué el celular de mi bolsillo y le llamé mientras me dirigía al piso de abajo. No creía posible que Violett estuviera en su viejo apartamento pues no le gustaba aquel lugar desde lo ocurrido, pero no perdía nada con ir y revisar. La llamada fue a parar directamente al buzón de voz y con inquietud descubrí que en el otro departamento tampoco había señal de Violett.

Bajé aún más, esta vez a la recepción. Pensaba preguntarle a Donna si había visto a Violett. Mi cabeza había estada maquinando un idea en los últimos minutos, quizás Violett había salido a hacer algunas compras de último momento.

El alma me volvió al cuerpo cuando vi a Niall y Mich en la entrada del edificio.

—¿Dónde está Violett? —pregunté. Mi sonrisa se desvaneció de inmediato gracias a la expresión de ambos.

—¿No está contigo? —preguntó Niall de vuelta.

—Cuando hablamos con ella nos dijo que iría por nosotros en diez minutos. La esperamos durante casi una hora, creímos que se había entretenido contigo así que Niall y yo decidimos venir.

Tomé mi teléfono y volví a llamar. Debí saber que ese mal presentimiento tenía que ver con Violett. ¡Maldición! Si algo le ocurría no iba a perdonármelo nunca. Yo tenía que haber estado a  su lado.

Quise arrojar mi teléfono contra el suelo cuando la estúpida contestadora volvió a responderme, pero me aseguré de calmarme. Debía mantener la cabeza fría, no sabíamos a que nos estábamos enfrentando y las cosas podrían empeorar.

—No contesta —pero no pensaba quedarme sin hacer nada—. Voy a llamar a la policía.

—Ellos ya están al tanto, Zayn.

Esa voz...

—No puede ser —musitó Mich llevándose ambas manos a la boca, intentando cubrir su sorpresa.

—A mí también me da gustó verte, Michel —ironizó.

Cerré los ojos con fuerza. Esta situación me estaba sobrepasando.

—¿Qué sabes sobre Violett?

—La han raptado.

Y el mundo terminó por derrumbarse encima de mí.

My Favorite NeighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora