29-. El último beso

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-¿De qué estás hablando?


La confusión se había apoderado completamente de Zayn. Pero Violett no le respondió, en este momento consideraba más importante a Harry.


-¿Estás bien?


Harry movió la mandíbula para comprobar que todo estuviera en orden.


-Sí, no golpea tan fuerte.


Zayn se acercó nuevamente a él en pose amenazante.


-Voy a darte la paliza de tu vida, niño.


-¡Zayn! –la modulación de su voz fue alta. Ya estaba más que harta de su actitud-. Deja de comportarte como un troglodita.


Zayn se detuvo mientras observaba como Violett ayudaba a Harry para que se pusiera de pie.


-Violett, espera –la sujetó del brazo impidiéndole que se alejara-. Tenemos que hablar.


-Ahora no, Zayn.


La incertidumbre estaba matándolo, necesitaba saber la verdad, que alguien le explicará lo que estaba pasando por qué sinceramente no entendía nada.


-Violett...


-Más tarde voy a tu departamento. Ahora vete.


Dejar ir a Violett nunca sería fácil, pero debía hacerlo ella ya estaba lo suficientemente molesta como para hacer una barbaridad.


-Estaré esperándote, no tardes.


Por su parte, Violett no esperaba que Zayn reaccionara de esta forma tan civilizada, pero no hizo muestra de su sorpresa.


Condujo a Harry de vuelta al departamento y lo obligó a que se sentará en la sala mientras ella iba por el botiquín de primeros auxilios que tenía en el baño.


-Zayn es un animal.


Se quejó después de que Harry se removiera por el ardor que causaba el alcohol sobre la herida.


-Violett –le sujetó la muñeca-, la reacción que Zayn tuvo fue normal, tú también me golpeaste la primera vez que me viste después de su encarcelamiento, además, él tenía ganas de golpearme desde mucho antes.


-¿Ahora lo defiendes?


-No lo estoy defendiendo simplemente me pongo en su lugar. Si alguien me hubiera alejado de ti, créeme que yo lo hubiera molido a golpes.


-Ya lo hablamos, nada de lo que ocurrió fue tu culpa.


-Claro que sí, si esa noche me hubiera marchado a casa como me lo pediste...


-De nada sirve lamentarnos –le recordó.


-Habla con Zayn, Violett. Él parece realmente desesperado y lo entiendo, ha pasado tanto tiempo lejos de ti y créeme, estar sin ti es la peor sensación del mundo.


-Harry –advirtió mientras pasaba nuevamente un trozo de algodón sobre sus labios.
Harry volvió a sujetar la mano de Violett.


-Sé que no debo hablar sobre lo que siento por ti y créeme que lo intento pero me es muy difícil, aunque debo hacerme a la idea de que todo contigo esta perdido, ahora que encontraste a Zayn seguro volverás con él, ya nada los separa –Harry se apeó-. Así que no te estorbaré más, ahora mismo regreso a París.


-Harry no puedes irte así.


-Lo sé, aún no vamos a desayunar pero ya será en otra ocasión –él intentó restarle importancia a todo esto con una sonrisa pero en sus ojos se observaba la tristeza.

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