My Favorite Neighbor

54-. La propuesta

-Hay algo que debo preguntarte.

-Claro, lo que sea –dije, esperando que no tuviera relación alguna con la escuela.

Zayn sostuvo frente a mí un pequeño estuche y yo estuve a punto de decirle que había reprobado con tal de no escuchar lo que él estaba a punto de decirme.

-Durante bastante tiempo he pensado en pedirte esto y mi demora se debe únicamente a que me he preparado para contrarrestar todos los posibles argumentos en los cuales termines enviándome al diablo, no creas que es por otra cosa, pues desde que te encontré, Violett, supe que lo único que quería era tenerte a mi lado cada día de mi vida –confesó con una sonrisa, la cual provocó que mi corazón se detuviera durante algunos segundos-. Y nunca antes he estado tan seguro de algo como lo estoy ahora.

Estaba ahí, frente a él, inmóvil sin saber que hacer o decir, y creo que al borde de un nuevo ataque de pánico.

Zayn abrió la pequeña caja y en su interior no se hallaba lo que tanto temí, ni siquiera comprendí el significado del contenido.

-¿Quieres mudarte conmigo?

Al escuchar su pregunta sentí la necesidad de comenzar a reír históricamente. Había sido tan estúpida, todo este tiempo creí que él iba a pedirme matrimonio.

-Zayn... –dejé mi frase inconclusa, tenía argumentos de sobra para decir "no" pero no sabía con cual comenzar.

-Tú y yo comemos juntos, dormimos juntos, nos bañamos juntos, hacemos todo juntos... –sus palabras poco a poco se tornaron mesuradas-. En teoría nosotros ya vivimos juntos, solo sería cuestión de oficializarlo.

-Yo soy de la clase de persona que creé que tener un poco de espacio es algo sano –expliqué con suavidad-. Y como ya lo dijiste, tú y yo hacemos TODO juntos, temo que eso nos afecté y terminemos detestándonos el uno al otro.

Zayn me miró con una expresión enternecida.

-Eso no ocurrirá nunca, Violett, yo amo todo de ti.

No creí esto posible, pero me estaba acorralando.

-Supongamos que yo acepto –lo miré sin expresión alguna-, ¿dónde viviríamos?

-Aquí –una gigantesca sonrisa relució en su hermoso rostro-. Este lugar es mucho más amplio que el tuyo. Yo podría condicionar una de las habitaciones para que funja como tu estudio.

Descendí la vista hasta mis manos. Vaya que sí había pensado en todo; sin embargo, aun me quedaba una carta y esperaba que pudiera salvarme.

Caminé hasta Zayn y me senté sobre su regazo para empezar a besarlo, necesitaba que bajara la guardia y por fortuna, sabía cómo hacerlo.

-Necesitó pensar tu propuesta –dije cuando los besos se volvieron más intensos y Zayn me colocó a horcajadas sobre su cuerpo.

-¿Pensar que, Violett? –me miró exasperado, resultaba evidente que él se sentía ya con la victoria en sus bolsillos y conmigo en su cama.

-Esta es una decisión importante –jugué con el cabello de su nuca-, no puedo tomarla a la ligera.

Zayn se limitó a observarme, tal parecía que sus argumentos para contrarrestarme se habían terminado.

-¿Qué ocurrirá cuando nos mudemos a Londres? –su modulación era fuerte, él quería una respuesta y la quería ahora-. Tú prometiste que vivirías conmigo.

-Y aun sostengo eso...

-Pues no entiendo cual es la diferencia entre ahora y entonces –aquellos molestos surcos aparecieron en su frente.