My Favorite Neighbor

36-. Planeando el regreso

Llegué al salón del profesor Stefano casi arrastrándome, había corrido por cada puente y cada callejuela de Venecia, sólo para llegar a tiempo. Pero diré que fue un éxito, pues a pesar de haber llegado tarde 5 minutos, el profesor aún no se encontraba en el aula.

-Pensé que no vendrías –me susurró Sam mientras tomaba asiento a su lado.

-Suelo ser impredecible.

-Me alegra verte. Me enteré que habías regresado a Londres hace unos días. ¿Todo bien?

Asentí.

Sam no iba a enterarse por mí de la muerte de mi padre, no me gustaba que los demás sintieran lástima por mí. Y quizás era algo infantil, pero la forma en la que yo sobrellevaba el dolor, era ignorándolo, ignorando el hecho que causaba tal sufrimiento en mi.

Muchas veces Louis me había mencionado esta frase: "que lo ignores no significa que no exista"

Pero a mí me funcionaba bien.

Las primeras clases transcurrieron sin ningún incidente. Incluso el almuerzo fue bueno, pero me retiré de ahí muy rápido, pues me sentía incómoda.

Sam y Clara mantenían conversaciones que sólo ellos entendían y eso me hacía sentir como si los estuviera invadiendo.

Mientras me dirigía a un lugar más tranquilo decidí llamarle a Zayn. No me había quedado muy tranquila dejándolo con Niall, apenas y se conocían, aunque supongo que el Sr. Yo las termino a ellas, iba a darle muchos consejos sobre cómo enamorar a una mujer.

-Aún no lo he asesinado, si es lo que te preocupa.

-Sé que no vas a matarlo, o bueno, eso espero. ¿Cómo está?

-Desde que te fuiste no ha dejado de comer, ¿eso es bueno?

-Viniendo de Niall sí. Pero no dejes que se embriague, y con eso me refiero a que escodas la botella de vino, Niall suele hacer muchas estupideces ebrio –lo medité un poco-, bueno, no es el único.

Zayn no contestó nada.

-¿Llamó Mich?

-No, pero lo hizo Liam...

-¡Oh! –Aquello me había tomado por sorpresa, él generalmente me llamaba a mi celular y no al teléfono de cada-. ¿Y qué quería?

-No quiso decírmelo, así que esperaba que tú lo supieras.

Me mordí los labios. Zayn tenía ese tonito de celos en la voz que tanto detestaba.

-Te amo –nunca estaba de más recordárselo para contentarlo un poco.

-Yo también te amo, pero no me gusta que te llame Liam.

-Él es mi amigo también.

-Él no te ve de esa forma –murmuró a regañadientes.

-¿De qué estás hablando?

-Olvídalo.

-Zayn...

-Debo colgar, nos vemos más tarde.

Me frené a mitad del pasillo, sabía que debía regresarle la llamada a Liam pero simplemente no lo hice y termine marcando el número de mamá.

-Hola cariño –su voz aún tenía la mesura de la última vez.

-Sé que prometí llamarte todos los días, pero...