My Favorite Neighbor

94-. Todo lo que quería

Zayn.

Continuaba sin palabras, en la tierra no existía siquiera una con la fuerza necesaria para describir lo que sentía al ver a Violett tan desvalida. Mantas y sabanas cubrían por completo su inerte cuerpo mientras se aferraba con vigor a mis almohadas en busca de refugio, uno que le proporcionara la seguridad de la que horas antes la habían despojado.

El silencio de la habitación se vio acabado cuando pequeños chirridos provinieron de la cama, en ella, Violett se removió un par de veces hasta quedar boca arriba.

—¿Necesitas algo? —pregunté desde el umbral causando que Violett dejara de prestarle atención al techo y situara sus oscuros ojos sobre mí.

—No puedo dormir —un suspiro cansino la abandonó mientras se incorporaba recargando su espalda contra la cabecera.

—¿Puedo hacer algo al respecto? —lo que decía contenían cierta duda, en los últimos días había estado atravesando por una etapa en la cual me sentía algo inservible, en especial hoy. Al ver a Violett derrotada, arrodillada junto a lo poco que quedó de sus pinturas y saber que por más que yo quisiera, que por más que yo lo deseara no podría hacer nada para cesar su llanto, me llenaba de coraje e incrementaba el sentimiento de impotencia.

—Ven y abrázame —pidió con la amenaza de comenzar a llorar en cualquier instante. Sin tiempo que perder, moví mis pies hasta la cama en donde sostuve a Violett entre mis brazos obligándola a recostarse nuevamente—. Tú me haces sentir en paz.

—Es bueno escuchar eso, amor —besé suavemente su frente—, ahora intenta dormir un poco.

—No quiero hacerlo, estoy asustada.

Escucharla admitir aquello me hizo verla de una manera distinta, bajo una perspectiva diferente. Violett ya no era la mujer fuerte que siempre aparentó ser, la vida se encargó de darle duros golpes —que Violett, valientemente aceptó—, hasta finalmente doblegarla.

—No tienes porque —la acerqué de nuevo a mí, prácticamente reposándola sobre mi cuerpo—, yo estaré aquí, velando por ti...

—No sabemos como se adentró a mi departamento, ¿y si hace lo mismo aquí? —su rostro se alejó de mi pecho, permitiéndome ver la inquietud que sus ojos reflejaban.

—No ocurrirá —aseguré, llevando mi pulgar hasta su labio inferior tratando que dejara de ser cruelmente mordisqueado, habiendo conseguido mi objetivo, proseguí—; He cubierto todo el edificio, nadie entra o sale sin ser habitante de alguno de los departamentos.

Suspiró una vez más. Su semblante la delataba, sabía que existía algo más que ella quería decir, y tras varios titubeos finalmente se armó de valor, planteando una hipótesis que yo pasé por alto antes:

—¿Y si la persona responsable es alguno de los vecinos?

Mi ceñó se frunció.

—¿Sospechas de alguien en especial?

—¡No! —con tono alarmado se apresuró a hablar—, es decir, no conozco a ninguno realmente...

—Colton —musité sintiéndome como un idiota. ¿Por qué no pensé en él antes?

—No, Zayn —negó rotundamente—. ¿Qué motivos tendría él para hacer algo como eso?

—Violett —suspiré. Había estado dándole demasiadas vueltas a todo este asunto y estas eran mis teorías—; claramente lo ocurrido no fue un robo, quisieron hacerlo parecer como tal pero no se llevaron absolutamente nada. Quien haya hecho el trabajo se limitó a destrozar el lugar, conocía tus puntos débiles, amor, sabía que si atentaba contra tus pinturas entonces lograría lastimarte más de lo que lo haría cualquier otra cosa, esa es información bastante personal, Violett, que solamente podríamos tenerla personas allegadas a ti, y si mal no recuerdo Colton fue tu amigo...