59-. Piccadilly Circus

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Violett

Al ingresar de nueva cuenta a mi casa, Mich y Niall comenzaron a bondardearme con raclamos. Bien, Mich era la única que reclamaba, Niall sólo reía a carcajadas, creo que debido a la expresión de pánico que adopté por el efusivo e inesperado abrazo que su novia me otorgó.

—Es incríble que no nos dijeras que estabas en la ciudad —musitó dolida.

—Lo siento —me forcé a sonar lo suficientemente arrepentida por mi falta pues quería salir viva de su abrazo—, pero primero necesitaba solucionar un par de cosas.

—¿Y dónde está Zayn? —Niall decidió simplemente cambiar de tema a algo que al parecer le importaba más.

—Él también está arreglando un asunto.

—¿Y va a tardar mucho?

Arqueé una ceja en su dirección. Tantas preguntas referentes a mi novio me hacían sospechar sobre algo de trasfondo.

—Quedamos de cenar juntos, así que espero que no.

—¡Genial —vitorió Mich—, porque pensabamos llevarlos a ambos a cenar.

Y entonces comprendí la impaciencia de Niall porque Zayn llegara, el rubio simplemente tenía hambre.

—¿Crees que sea una buena idea? —miré a Mich—. Recuerda lo que sucedió la última vez que estuvimos los cuatro juntos.

—Me comportaré —aseguró.

Me encontraba a punto de decirle a Mich que confiaba en ella, cuando mi madre y Jay entraron a la habitación con algunas bebidas.

—Hola, hija —depositó un beso en mi mejilla—. Has llegado justo a tiempo para la celebración.

—¿Qué celebramos? —tomé el vaso que Jay me ofrecía.

—He recuperado mi empleo.

El silencio de Mich y Niall me indicó que yo había sido la elegida para hablar.

—¡Eso maravilloso, Jay! ¿Cuándo regresas?

—El lunes a primera hora —su habitual sonrisa se desvaneció poco a poco—, aunque no estoy muy segura de como va a reaccionar Louis cuando se entere.

—Él va a reaccionar bien —aseguré, pues yo me encargaría de él si se le ocurría decir algo al respecto.

Le di un sorbo a mi bebida y me percaté de que se trataba sólo de agua, ahora la desilución que se reflejaba en el rostro de Niall tenía un porque, evidentemente él había esperado algo de alcohol en su vaso.

El timbre sonó y Niall corrió despavorido hacia la puerta, y por la forma tan cordíal —por decir lo menos— con la que saludó, supe de quien se trataba.

—¡Hermano! Que bueno que llegaste, te estabamos esperando.

—¿Ah, Si? —escuché a Zayn hablar y comencé a sentir el insistente batir de unas alas en mi estomago.

—¿Tu novio? —cuestionó Jay en un susurro y yo me limité a asentir mientras intentaba no comenzar a reir debido a sus muecas.

—Buenas noches —saludó Zayn al aparecer en la habitación con Niall siguiendolo de cerca.

—Buenas noches —respondieron todos a coro.

Después de aquello, un silencio un tanto incomodo —por lo menos para mí— se formó entre los presentes, y el escrutinio que Jay llevaba sobre Zayn no aligeró las cosas, así que lo mejor sería presentarlos.

—Zayn, ella es Jay... —fue lo único que pude decir antes de que me interrumpiera.

—La madre de Louis —infirió—. Ambos se parecen tanto.

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