Después de un segundo encuentro en la regadera decidí salir del baño, y mientras Zayn terminaba de enjuagarse yo aproveché para vestirme con lo primero que encontré en mi closet.
Me hallaba en la cocina ingiriendo unas cuantas píldoras cuando Zayn apareció secando su cabello con una toalla.
-¿Qué es eso? –señaló hacia el montón de medicamentos que yo tenía sobre la barra del desayunador.
-Pastillas anticonceptivas –dije mientras me giraba a guardarlas en una de las alacenas.
-¿Desde cuándo las toma? –sentí sus brazos alrededor de mi cintura y poco después sus labios sobre mi cuello.
-Desde nuestra reconciliación –admití con un suspiro-, incluso en aquel momento resultaba evidente que tú no pensabas usar preservativos –me giré aun entre sus brazos-, y yo tenía bastante claro que no quería ser parte de una estadística de embarazo en la adolescencia.
-¿Así que resulto muy obvio para ti? –arqueó una ceja desafiantemente.
Su semblante me hizo reír durante algunos segundos; sin embargo, recuperé la compostura con rapidez.
-Tú eres sumamente difícil de descifrar –lo contemplé con serenidad-, siempre estás rodeado de un aura de misticismos que me intriga enormemente.
Zayn sonrió levemente antes de acercarse a besarme. Cerré los ojos en el mismo instante en el que sentí su respiración chocando contra mi rostro y tras varios segundos el roce de sus labios contra los míos por fin se hizo presente, y mientras esto ocurría no podía dejar de pensar en que nunca iba a cansarme de sus delicadas caricias o de la forma en la que me hacía sentir.
Gemí cuando me aparté de su lado. Debía concentrarme, debía tener en mente cuales eran mis prioridades y centrarme en ellas; y en este momento mi prioridad era estudiar para ese bobo examen, por la noche tendría la oportunidad de besar a Zayn cuantas beses quisiera pero ahora debía embebecerme en mis apuntes.
-Iré por los libros –avisé mientras me escabullía lejos de sus brazos.
Tomé de mi mochila todo lo que creí de utilidad y lo coloqué sobre la mesa de la cocina, Zayn ya aguardaba ahí, sentado en una de las sillas, cuando estuve segura de que no me hacía falta nada, me senté frente a él.
-Bien, ¿con qué tema quieres iniciar? –me preguntó mientras observaba el índice del libro.
-Da igual –admití con una sonrisa indulgente-, debo estudiarlos todos.
Zayn mantenía una postura seria mientras me explicaba cada uno de los temas que yo le señalé con anterioridad. La situación me trajo un sentamiento de Déjà Vú casi de inmediato, esto era como en los viejos tiempos, Zayn se encontraba callado y con su –entonces- habitual formalidad.
Apartó sorpresivamente la mirada del libro y me atrapó observándolo.
-¿Qué ocurre? –su ceño se frunció mientras esperaba a que yo le respondiera.
-Nada –sonreí levemente con la cabeza gacha-, es sólo que esto se siente muy familiar, ¿no lo crees?
-Bastante, a decir verdad –admitió con mesura después de varios segundos.***
Zayn continuó inmerso en su papel de profesor recto y escrupuloso, debía confesar que me resultaba sumamente excitante verlo en esa faceta suya, y de haber estado usando un traje –como solía hacerlo en el pasado-, me habría lanzado sobre él para arrancárselo a pedazos.
De inmediato me reprendí por ese pensamiento. ¿Dónde diablos había quedado mi autocontrol?
-Continuo esperando una respuesta, Violett –su frase logró regresarme a la realidad.
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My Favorite Neighbor
Fanfiction¿Cuánto tiempo puede resistir el amor a la distancia? O mejor aún, ¿cuánto puede resistir al abandono? Violett está segura que toda una vida. Pero toda su vida da un giro de 180º cuando decide ir al Liceo De Artes De Venecia y conoce a su nuevo veci...