» four.

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[ ALGUNAS HORAS DESPUÉS ]

—¿Alguien me dice la hora? —Fruncí mi ceño. 

¿Dónde demonios estoy? ¿Que rayos hago tirada en el suelo? ¿Que hace un pie colgando sobre mi cabeza?

Sentí un peso en mi espalda baja, mas bien un peso en todo mi cuerpo. Me siento aplastada, mi cabeza esta pegada al suelo junto a mi brazo derecho y todo mi peso esta sobre el izquierdo.

—¡Kylie levántate de encima mío! —fruncí mi ceño al escuchar los chillidos de Teffy.

Kylie reclamo de inmediato. —¡Tu eres quien está sobre mi!

—Ahg. —se quejó Gigi. —¿Pueden dejar de chillar hijas de perra?

Sentí como la carga se iba aligerando, las chicas poco a poco se colocaron de pie. Mi espalda se sintió mas liberada cuando Cara se levantó sacudiendo sus jeans.

Limpie el polvo de mi ropa y alce mi mirada. —Es el peor juego de mi vida, ya no lo juguemos mas.

—Mia no te puedes estar quejando, tu misma indicaste que juguemos esta basura. —Bella me señaló mientras bufaba con una sonrisa.

—¿Alguien me puede decir la hora? —cuestionó Lauren

—Mi móvil esta apagado, lo siento. —Bella mostró la pantalla de su teléfono.

—Alguien de ustedes perras asquerosas va a tener que cómprame un nuevo reloj Dolce & Gabbana. —Tiffany reclamo con un puchero.

—Si, si lo que digas. —ignore su comentario con un suspiro. —La maldita hora.

Bella se estiró causando que sus huesos tronaran. —Bueno aquí dice que son las seis y tres de la mañana.

—¡Mierda Bells tienes todo roto! —hice una mueca y estalle en una carcajada.

Bella me miró y luego miró hacia donde Kylie cortandole los ojos. —Esta ballena engrasada se lanzó encima de mi sin ningún cuidado.

Kylie sonrió en su defensa mientras que Bella hizo una mueca de disgusto. —Ballena jorobada.

—¡Ay Bells, tampoco es para tanto!



Cada una camino a la salida luego de recoger nuestras cosas, el club normalmente cierra a las seis de la mañana no se porque nadie vino a despertarnos. Kylie y yo nos colocamos los lentes negros y salimos al estacionamiento.

El Rolls Royce negro esta estacionado en la calle, el único problema son los malditos paparazzis a mitad de la entrada.

—¿Mia caíste en el consumo de drogas de nuevo?

—¿Kylie y Tyga son novios?—¡Por aqui por favor!

Ignore sus preguntas y tome asiento en la parte trasera del vehículo. Entonces Kylie tomo asiento como piloto y dio marcha hacia Hidden Hills.

Una de las cosas que mas me atormenta de tener que salir con Kylie es soportar las malditas preguntas con respecto a Tyga, suficiente tengo con rehabilitación.

[ CUARENTA MINUTOS DESPUÉS ]

• 06:43 am
• Hidden Hills, CA.

Entramos en silencio a la casa, me quite mis tacones antes de entrar por lo cual los llevo colgando en mis manos.

Caminamos en puntillas y despacio hasta las escaleras. Un ruido provino de la cocina entonces Kylie y yo nos miramos por un momento ella pronunció un «corre» y yo la obedecí.

—¡Alto!

—Demonios. —musité encogiendo mi cuerpo —Maldición.

Me voltee lentamente con mis ojos cerrados y apretados. Abrí lentamente mi ojo izquierdo e inspeccione la zona. Kylie ya no esta a mi lado, solté el aire al darme cuenta de que no hay nadie, pero al abrir el derecho y terminar de voltearme me encontré con la figura de mamá.

Tiene sus brazos cruzados con sus labios cerrados y apretados. Cualquiera dice que evita soltar una carcajada, pero eso no es lo importante en este momento.

La muy zorra de Kylie se ha ido y me ha dejado aquí sola, ¡Ay! si me pasa algo la joderé porque la joderé.

—¿Acaban de llegar? —alzó su ceja con curiosidad.

—No te voy a mentir porque te amo mucho, Kris Jenner.

—¿Crees que estas son horas de llegar?

Negué. —Pero es la ultima vez.

Alce mi mano derecha sonriente. —Lo prometo.

—¿La última vez? —estalló en una carcajada mientras yo fruncía mi ceño. —Si me pagaran por cada vez que dices eso, seria millonaria. —¡Por tercera vez!

—Pero que graciosa eres, Kris. —apreté mis labios y bufé.

—Además, no empieces con tus discursos que ya me sé de memoria.

—No gastare mis palabras en ti, te entran por el oído y te salen por donde mas te gusta que te den.

—Además ya soy mayor. —me crucé de brazos y saque mi lengua. —¿Que dices de eso?

—Tienes 19, no 21.

—En otros países ya soy mayor de edad.

—Si, pero estas en Estados Unidos, no en los demás países.

—De todas formas, me ire a Canada. —reclame y subí las escaleras dando pisotones.

—¡Buena suerte! —gritó para que la escuchara pero ya estoy por entrar a mi habitacion.

La muy zorra de Kylie prefirió que me echaran toda la carga a mi y no a ella. Se esta buscando que le diga a mamá que anda con un tipo ocho años mayor que ella. Se salva porque Kris no me dijo la gran cosa, pero si me hubiese castigado juro por lo mas sagrado que público en Instagram.

Me dejé caer en mi cama con mis brazos y piernas abiertas, suspire mirando al techo. Necesito darme una ducha y dormir profundamente. Tome mi toalla y camine hacia el baño, me despoje de mi ropa y llene la bañera hasta la mitad para luego vertir el último poco de jabón para espuma. Me entre en la tina y deje que mi cuerpo se relajara, acomode mi cabeza en la almohada y cerré mis ojos.

[ CUATRO HORAS DESPUÉS ]

Las risas se escuchan en el pasillo, me acomode en mi cama y estruje mis ojos. Tome mis pantuflas y camine hacia la puerta, al abrirla vi como Kylie corría escaleras abajo detrás de Kendall. Ambas tienen una gran sonrisa en sus rostros, fruncí mi ceño y ladee mi cabeza.

Camine hacia el barandal de la escalera y me apoye mirando hacia abajo. —¿Me pueden dejar dormir?

—¡No! —ambas gritaron al mismo tiempo.

—¡Kendall la casa estaba tan tranquila antes de que llegaras! —reclamé mientras rodaba mis ojos.

—Ya se que te hice falta. —paro de correr y colocó sus manos en sus rodillas tratando de recuperar su respiración.

Se incorporó nuevamente y sonrió —Te daré una abrazo.

—¡No! —negué de inmediato.

Pero ella corrió escaleras arriba, yo solo miro como sube rapidamente cada peldaño, cuando le faltó poco por llegar a mi lado yo tome la otra escalera y bajé corriendo.

—¡Mamá! —chillé mientras Kendall corría detrás de mi.

—¡No puede haber tranquilidad en esta casa!—

Mamá se asomó por la puerta de su oficina.

Me detuve frente a ella, dos manos rodearon mi cintura y me atrajeron hacia atrás, Kendall apegó su cuerpo al mío y me abrazo fuerte.

¡Que asco Kendall, estás sudada!

Mia Jenner ➸ J.b Donde viven las historias. Descúbrelo ahora