Mia Jenner ➸ J.b

» eighteen

Estacioné el auto y apague el motor con cuidado mientras que Kylie hace maniobras para salir del auto con dos bolsas en cada mano. Le hice una seña para que guarde silencio, no quiero despertar a Kris Jenner.

Luego tenemos que dar explicaciones innecesarias.

Ahora tenemos dos bolsas cada una e intentamos caminar como podemos. En total son ocho bolsas de McDonald para Kendall, Kylie y yo, cuando el hambre toca en la madrugada no hay quien nos detenga.

Me siento tan utilizada, peor que un pincel. No estuviese aquí si no fuese por ese maldito video que grabaron sin respetar mi privacidad.

Aun así me siento bien de lograr recordarle a Kylie que se su secreto de Tyga y el desván. Larga historia, muy larga, asquerosa y de poca importancia para ustedes como para contarla en este momento. Tal vez en el futuro, pero por ahora solo sera un secreto mas.

«—Si no van a comprar mis malditas hamburguesas entonces este video llegará en manos de TMZ antes de que cuentes tres, Mia.

Maldita seas Kendall y maldita sea la semana de las bromas Jenner.

Ambas caminamos hacia la entrada de la casa desde la cochera pero a la muy estupida de Kylie se le ocurrió la grandiosa idea de pasar por el frente del auto y golpearlo con su trasero causando que la alarma se activase.

La fulminé con la mirada, aun tratando de entender el porqué de su acción tan ridícula.

—¡Como mierdas se te ocurre hacer eso!

Aquella sonrió un tanto cómplice y luego volteo a verme.

—Te amo Mia, pero baja la voz por favor.

No puede ser, me habla a mi de silencio la muy hija de perra.

Negué, pero cuando me iba a voltear aquella iba a pegar su gran y estúpido culo al jeep de mamá.

—¡Kylie por un demonio!

Tarde, muy muy tarde.

Kylie pegó su gran y estúpido trasero en la puerta del Jeep de mamá y en seguida se le activo la chillona, ensordecedora pero sobre todo molesta alarma.

La mire nuevamente con mi ceño fruncido. Esta cerró su boca de inmediato ocultando una carcajada, si se rie será el colmo de esta basura. Solo me falta que mamá salga con un equipo de seguridad a matarnos a las dos aquí.

Con lo paranoica y alterada que anda últimamente no me sorprendería.

Cuando quise ver Kylie ya se encuentra corriendo.

Caminé a paso rápido detrás de ella antes de que me dejara tirada como incriminada y causante de este desastre.

—¡Kristen! ¡Kristen espérame! —musité intentando caminar lo más rápido que puedo.

Ella volteo a verme y estalló en una carcajada contagiosa por lo cual yo también reí hasta que mi tobillo se dobló y deje caer las bolsas en el pasillo.

Mi tacón se acaba de romper. Intento mantener el equilibrio y ella en lugar de ayudarme se esta riendo a carcajadas, bufe.

Ya no es gracioso. Caminé hacia la sala mientras me sostengo de la pared para intentar salir lo mas rápido posible de este lugar. Justo cuando me faltan dos pasos y cerrar la puerta de la cochera, una fuerte luz impactó contra mi rostro, frunci mi ceño y enseguida coloque mi mano sobre mi frente.

Quizás sea Kim, si es ella no tengo nada de que preocuparme pero...

¿Que tal si es mamá? Na..basura, no puede ser posible.