Mia Jenner ➸ J.b

» five.

[ SIETE HORAS DESPUÉS ]

• 6:05 pm
• Hidden Hills, CA.
•keeping up with the k on air.

Baje el ultimo peldaño de la escalera y camine hacia la cocina. Al pasar por la puerta de doble celda me encontré con Kendall y Kylie, ambas están mirando hacia su móvil.  Kylie levantó la vista y me sonrió.

Me dirigí hacia el refrigerador abriendo la puerta y buscando mi caja de chocolates.

Estrelle la caja vacía sobre la encimera del frente mientras suelto un bufido. —¡Quiero saber quien demonios se comió mis malditos chocolates!

Kendall ocultó una sonrisa burlona y yo le lancé una mirada asesina. Kylie volteó con una sonrisa divertida y abrió sus labios para hablar pero Kendall dirigió su mano hacia la boca de la chica evitando que hablara.

—Kendall Nicole Jenner, si no hablas te juro que te romperé esta caja y todo lo que encuentre en mi camino en tu fea cabeza.

Le advertí señalándole el rostro con mi ceño fruncido.

—No te atreverías. —me reto. —Además, en primer lugar yo no toque tus feos chocolates Ferrero Rocher  de suave avellana cubiertos con una capa de... —relamió sus labios. —delicioso chocolate blanco.

Kylie intenta hablar pero las manos de Kendall aún cubren su boca. Yo solo me crucé de brazos y achique mis ojos, mi pie izquierdo se mueve en señal de nerviosismo pero la verdad es que me estoy aguantando las ganas de saltar sobre Kendall y molerla a golpes.

—Uno para que sueltes a Kylie. —levanté mi dedo índice.

—No lo haré. —recalcó mientras negaba.

Ahora alce mi dedo mayor. —Dos para que sueltes a Kylie.

—¡Mierda Kylie! —gritó quitando su mano de la boca de Ky.

Aquella la ha mordido, una risa se escapó de entre mis labios y luego una fuerte carcajada al verla retorcerse de dolor en un rincón apoyada de la encimera.

—Bien hecho Ky. —alcé mi mano izquierda para que esta chocara los cinco y así lo hizo.

—Ahora bien, volviendo al caso serio. —pause dándole un toque de suspenso al asunto. —¿Quién se comió mis malditos chocolates?

—Kylie si hablas será una deshonra a nuestro pacto de silencio. —Kendall la señaló desde aquel rincón.

—Yo nunca estuve de acuerdo con ese pacto, ni siquiera recuerdo haberlo firmado —Kylie le guiño un ojo burlona.

—Lo que sí recuerdo es que tu me traicionaste cuando le dijiste a todos sobre mi big lips. —¿No te acuerdas?

—¿De que hablas? —Kendall se incorporó nuevamente derecha. —Pero me dijiste que me haz perdonado.

—¡Mentirosa tramposa! —protestó de inmediato.

—Te mentí. —sonrió encogiéndose de hombros —Ahora bien— se volteo dándome frente. —Ayer en la noche, cuando Kenny llegó, tu y yo aún andábamos de fiesta. Por lo cual ella y Rob aprovecharon para comerse todos tus dulces, ella me lo contó pensando que si iba a guardar silencio, pobre ingenua chica.

—Traidora —Kendall protesto cruzándose de brazos.

—Tendrás que pagar por mis chocolates Kenny.

—No quiero. —agregó de inmediato.

—Pero hazlo, sabes demás que me ayudan bastante con la ansiedad.