Saga de Román

Escape

Unos días antes...

Una chica camina por las calles de la colonia, al llegar a su destino, toca el timbre y abren la puerta.

—¿Diana? —pregunta el chico— Hace tiempo que no te veíamos.

—Hola Julián —le pregunta la chica— ¿Está tu hermano en casa?

—No —le dice Julián— De hecho no está en el país.

—¿Cómo? —pregunta la chica sorprendida.

—Hace dos días se fue a Los Ángeles —le dice Julián— Miranda lo invitó.

—¿Quién? —pregunta Diana.

—Miranda —le dice Julián— La chica que sale en el programa ese...

—Ah, ya recordé —dice Diana— ¿Román es amigo de la actriz?

—Si —dice Julián— Ya ves que salvó el país de un ataque terrorista.

—Sí, lo sé —dice Diana— Lo vi en las noticias ¿Y entonces está en Los Ángeles?

—Si —responde Julián— Según Román, ellos dos son novios, pero como viven tan lejos, nunca se ven, por eso ella le pidió que fuera.

—Sí, me imagino —dice Diana.

—¿Para qué lo querías? —pregunta Julián.

—Sólo para verlo —le responde la chica.

—Pues es raro —le dice Julián— Tenia bastante tiempo que no venias a verlo.

—Si —dice ella— Sé que es extraño pero...

—¿Lo extrañas verdad? —pregunta Julián.

—Creo que si —dice la chica— ¿Cuándo vuelve?

—No lo sé —dice Julián— Ahora que estamos de vacaciones, aprovechó para irse, y quizá regrese hasta el próximo mes.

—¿Tanto? —le dice Diana y luego de pensar un rato le dice—: ¿Crees que pueda ir a verlo allá?

—¿Cómo? —le dice Julián.

—Es que tengo ganas de verlo —le dice ella.

—¿Para qué? —le dice Julián

—No lo sé —le dice ella— Y si lo supiera, lo más seguro es que no te lo diga.

—Pero es difícil —le dice Julián— Para empezar necesitas visa y pasaporte y dinero para el avión y el hotel...

—Ya lo sé —le dice la chica— Pero hay otras maneras.

—¿De mojada? —pregunta Julián— Es muy arriesgado.

—Quizá —dice la chica— Pero tienes que ayudarme a ir para allá.

—Pero no sé si me dejen —menciona Julián.

—Pues escápate o algo —le dice la chica.

—Oye, no es tan fácil —dice Julián— Además no puedo dejar a mi mamá sola.

—¿Y que no está tu papá? —pregunta la chica.

—Bueno, si —se excusa Julián— Pero...

—¿Qué cosa? —pregunta la chica.

—No sé —le dice el chico.

—Será emocionante —le dice la chica— Como en nuestras otras venturas.