Saga de Román

Intercambio cultural

Los hombres de Neyr rodean a los nobles y a los chicos.

—Oigan —dice Oscar— ¿Son amigos verdad?

—No —dice Ienzo— Son hombres de Neyr.

—El portal debió de haber tardado en cerrarse —dice Zauberer— Por eso pudieron pasar.

—¿Por qué tu portal tardó tanto tiempo en cerrarse? —le pregunta la princesa.

—Porque lo dejé mucho tiempo abierto —le responde el mago— Probablemente no se haya cerrado.

—No importa —dice Ienzo— Podemos con ellos.

Los hombres de Neyr atacan a los reyes y a todos, pero Ienzo con su fuerza y Zauberer con su magia logran vencerlos a uno por uno, los chicos quedan impresionados, sobre todo por la manera de pelear de Ienzo.

Los dos logran derrotar a los soldados oscuros, después de esto, Román se acerca a Ienzo y le dice:

—Discúlpanos, lo que pasa es que al principio no creíamos en tu historia, pero hemos visto que decías la verdad.

—Esto es curioso —le dice Diana a Román— Siempre que estamos juntos pasan cosas interesantes.

—Y también conmigo —dice Miranda como para que Diana la oyera.

—Oye —le dice Oscar— ¿Qué es ese medallón del que hablas?

Ienzo les muestra los chicos la piedra, es de color azul y brilla de una manera hermosa, a Diana y Miranda les parece hermoso.

—Es una piedra mágica con poderes extraordinarios —les dice Ienzo— Aunque en realidad nadie sabe cuáles son sus alcances.

—¿Por qué la busca el tipo ese... Cómo se llama? —pregunta Oscar.

—No sabemos exactamente —dice el rey Uom— Pero lo que sí sabemos es que usará su poder para hacer algo terrible.

—Esta piedra funciona tanto para el bien como para el mal —dice Ienzo— Si vencemos a Neyr, la usaremos para reconstruir nuestro mundo.

—Se parece a los rubíes que usamos cuando pelemos contra el emperador Huzzan —dice Diana— Sólo que más grande.

—Quizá haya más de estas piedras —le dice Oscar.

—¿Entonces crees que yo tenga que ver algo en esto? —dice Román.

—No lo creo —dice Julián— O quién sabe.

Uno de los soldados de Neyr se levanta y aprovechando la distracción de los chicos, toma a Miranda y huye con ella, rápidamente todos van en su ayuda, un poco más adelante resulta que los soldados de Neyr también pueden abrir portales y entra en él.

—¿Él abrió un portal? —dice la princesa Kyza.

—No sabía que los hombres de Neyr podían hacer eso —dice el rey Uom.

—Debe de ser algo de magia oscura que Neyr les dio —dice el mago.

—¿A dónde se llevaron a Miranda? —pregunta Román.

—Lo más seguro es que hayan ido a Miriath —le responde el hechicero.

—Es un portal muy chico —dice Zauberer— No entraremos todos a tiempo.

—Nosotros iremos por su amiga —dicen el rey, la reina y el mago— Descuiden.

Los reyes y el mago entran al portal y éste se cierra, quedando sólo la princesa y Ienzo, los cuales ya no alcanzaron a entrar.