—Román —le dice Oscar— Hola primo.
—¿Oscar? —pregunta Román sorprendido— ¿Y Julián? ¿Qué hacen aquí?
—Diana nos trajo a la fuerza —le dice Julián.
—Espera —dice Román sorprendido— ¿Esa chica es Diana?
—¿No me reconociste? —le dice Diana.
—Bueno —dice Román al verlos en el estado en el que se encuentran— Es que no están muy decentes que digamos.
—¿Ese chico es Oscar? —pregunta Miranda.
—Si —le dice Román— El otro chico es mi hermano Julián y la chica es una amiga llamada Diana.
—Mucho gusto —dice Julián— Soy un gran fan tuyo, al igual que mi hermano, no tanto como él, pero me metió el gusto.
—Gracias —dice Miranda.
—No puedo creer que hayan venido hasta acá —dice Román.
—Pues como te dije —le dice Julián— Diana nos trajo a la fuerza.
—¿Por qué? —pregunta Román a Diana.
—Tenemos que hablar —le dice la chica.
—¿De qué? —le pregunta Román.
—De nosotros —le contesta la chica.
—¿Nosotros? —le pregunta Román.
—¿De qué tienen que hablar? —pregunta Miranda.
—Lo que pasa... —dice Román— Es que ella y yo fuimos novios el año pasado.
—Ohh —dice Miranda— Creo que me habían hablado de ti antes.
—Yo me he dado cuenta de muchas cosas recientemente —le dice Diana a Román— Y una de ellas es que quizá cometí un error al separarme de ti.
—Sabes que estoy aquí ¿no? —le dice Miranda a Diana.
—Lo sé —le responde la chica— Y estoy segura que aun siendo famosa, nunca le pudiste dar un regalo tan grande como grabar su nombre y el suyo en las pirámides de Egipto cuando las estaban construyendo.
—¿Qué? —pregunta Miranda extrañada— ¿De qué habla?
—Luego te contamos —le dice Oscar.
—Es que no puedo —le dice Román a Diana— Miranda es mi novia, y además tú te fuiste con Zogbi.
—Nunca anduve con él —le dice ella— Recuerda que cuando estábamos a punto de salir, él se vino a vivir aquí.
—¿Zogbi? —pregunta Miranda— ¿No es el mismo chico?...
—Es él —le dice Román.
—Entonces sí eres tú— le dice Miranda a Diana.
—Bueno —dice Oscar— Me imagino que ahora la tienes difícil primo, tienes que elegir entre una de ellas.
—De hecho si —dice Miranda— Tienes que escoger a alguna de las dos.
—¿Yo? —pregunta Román— Es que no pensé que ella vendría hasta acá.
—Pues eso ya dice mucho de mí —le dice Diana— Estuvimos muchas veces en peligro para llegar aquí, casi nos morimos deshidratados en el tren hacia Tijuana, por poco nos agarra la migra, cruzamos el desierto a pie bajo un sol que quemaba, pero logramos llegar.
—Si —dice Julián— Y todo porque ella quería venir, pero nos metió a nosotros dos en esto.
—Esto es complicado —dice Román— Es cierto que las quiero a las dos, aunque de Diana me sentí un poco decepcionado porque creí que me había cambiado por Zogbi, pero por otro lado, a Miranda la admiro, no sólo me gusta, sólo que...
ESTÁS LEYENDO
Saga de Román
AdventureRomán, un chico que parece llevar una vida como la de cualquier chico de su edad, pronto descubre que quizá su vida no es tan normal. Fantasmas, terroristas, monstruos, reyes y científicos locos, toda una pléyade de villanos que a su par...