Saga de Román

El cometa

1 semana después...

Román se encuentra en la casa donde vivía su novia, está vacía, el local donde se alojaba el negocio de internet está cerrado y con cintas de la policía para evitar que la gente pase, Román entonces se acerca a la puerta y se da cuenta de que está abierta, entonces entra. El chico entra al local por la parte de atrás y está vacío, ya ni siquiera están los muebles de madera, el chico ve todo en estado de abandono y le entra la tristeza, entonces sale y sube por las escaleras al segundo piso donde estaba la casa en sí, al subir, comprueba que también ha quedado vacía, porque la familia de Amairany huyó en la noche llevándose lo más importante. Sólo quedan unos muebles pequeños y no necesarios y algo de basura, el chico, estando a punto de llorar, decide salir para no llamar la atención, cuando sale de la casa, ve que Diana viene hacia él.

—Román —le dice la chica— Tus papás quieren saber dónde estabas.

—¿Cómo sabias que estaba aquí? —le pregunta Román.

—Me lo imaginé —dice Diana— Y creo que vienes seguido aquí.

Román no dice nada, dando a entender a la chica que tiene razón. Diana se acerca al chico y se sientan en la banqueta, ella le pregunta:

—¿No puedes olvidarla verdad?

—No —dice Román— Nunca me había enamorado tanto, y me duele mucho lo que le pasó.

—Es increíble —dice Diana— Cómo una chica te hizo sentir todo eso, creo que ni si quiera yo he sentido algo así.

—¿Dónde estará? —se pregunta Román— ¿Si me quería tanto como ella decía, por qué no se comunica conmigo?

—Quizá tiene algún problema o no hay señal donde está —dice Diana— Estoy segura que volverá, no te preocupes.

—Yo también espero que así sea —dice el chico.

Diana observa al chico y le dice:

—No sé si ella te amará tanto como tú a ella, pero lo que sí sé es que ella tiene suerte de tenerte y es su problema si te olvida.

—¿Por qué dices eso? —le pregunta Román.

—No sé —dice Diana— Quizá aún estoy celosa.

—¿Celosa? —pregunta Román sorprendido.

—Eres un chico muy especial —le dice ella— La chica con la que estés debe de ser la más afortunada del mundo, y yo, personalmente, estoy feliz de haberte conocido, seamos lo que seamos.

—Lo dices como si te estuvieras despidiendo de mi —dice Román.

—No, para nada —le dice Diana— Seremos amigos y siempre estaremos juntos.

Diana se queda observando a Román y entonces él también dirige la mirada a la chica, entonces se quedan viendo, Diana, como por un impulso, le roba un beso al chico y Román aunque al principio está confundido, después se deja llevar y se besan. Después de unos segundos, Diana se separa y dice:

—No, no está bien, somos amigos y tú ya tienes novia.

—Tú fuiste la que me besó primero —le dice Román sonriendo por primera vez en varios días.

—Está bien —dice la chica— Mejor me voy.

—Yo iré a ver a Oscar, bueno a Brenda —dice Román— Tiene una semana que no me conecto.

—¿Por qué te conectas tanto? —dice Diana.

—Conocí a un... amigo en línea —dice el chico— Me está ayudando con esto de la energía oscura.