Saga de Román

Atlantean

—Espere un momento —pregunta Román— ¿Esto es la legendaria y famosa Atlántida?

—Así es —les responde el rey Kaiz— Aunque ustedes en su imaginación, han creado y recreado esta ciudad infinidad de veces, esta es la Atlántida como realmente es, aunque su nombre es Atlantean.

—Wow —dice Miranda dando un vistazo a su alrededor— ¿Esto es la famosa Atlántida?

—Ahora entiendo lo del oricalco —dice Román.

—El oricalco es un metal muy apreciado aquí —dice uno de los que trajeron a Román y Miranda— Es más valioso que el oro.

—Exactamente hijo —dice el rey.

—Oh, padre —dice de nuevo el hombre mientras se agacha— Si tu providencia es buena, dame a mí el honor de escoltar al príncipe en su búsqueda.

—¿Que búsqueda? —pregunta Román.

—Antes que nada —dice el rey Kaiz— Ustedes son los primeros humanos no nativos que entran a la ciudad en más de 10 mil años.

—¿10 mil años? —dice Román sorprendido.

—Sé que tienes muchas preguntas sobre nuestra ciudad —dice el rey— Porque todo lo que sabes sobre ésta, es producto de la imaginación de los hombres.

—Bastantes —dice Román— Aunque primero me gustaría saber a qué me trajeron.

—Verás príncipe —dice el rey— Keel, el mago que te entrenó para que pelearas contra Huzzan dijo que tú eras un elegido.

—Si —dice Román— Y admito que me sorprende saber que también lo conozcan.

—Te hemos dicho que sabemos mucho sobre ti —le dice el rey— Pero tu misión no sólo era vencer a Huzzan, como el elegido que eres, tienes otra misión más importante y es salvar el mundo.

—¿Huzzan era un atlante o algo así? —dice Román.

—Su sangre era atlante —dice el rey— Pero se había combinado con sangre de su pueblo original, los aztecas, pero él no lo sabía.

—De cualquier manera —dice el príncipe atlante— Los aztecas y todos los demás son descendientes de atlantes.

—Y fueron los aztecas —dice el rey— Los que dijeron que hubo 4 eras anteriores a esta.

—Lo sé —dice Román— Me lo han enseñado en la escuela.

—En fin —dice el rey— Sólo estoy divagando, lo que pasa es que cuando una de esas eras terminaba, sobrevenía una gran catástrofe que acababa con la vida en la Tierra.

—Y esa catástrofe está a punto de suceder de nuevo —le dice el príncipe atlante.

—Y quieren que yo salve el mundo —dice Román.

—Exactamente —responde el rey.

—Mi mamá tenía razón —murmura Román y dirigiéndose a los atlantes les pregunta:

—¿Que quieren que haga?

—Lo que tienes que hacer es buscar las 13 calaveras de cristal que están esparcidas por el mundo —le responde el rey.

—¿Calaveras de cristal? —dice Miranda— Creo que las conozco.

—Yo también —dice Román— Pero no sabía para qué servían.

—Las calaveras de cristal son un artefacto muy poderoso —dice el rey atlante— Sólo algo con semejante poder podría salvar el mundo.

—¿Y cómo voy a hacer eso? —dice Román— Tendría que necesitar mucho dinero para viajar, y ni si quiera sé dónde comenzar.