Batalla por Miriath. Parte 2

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Zwartz y Román se encuentran por primera vez.

—Veo que Neyr tiene nuevos vasallos —dice el chico— Y este no es cualquier vasallo.

Diana se aleja y se reúne con todos los demás, todos observan a los dos. Zwartz observa la empuñadura de la espada de una manera curiosa, como si la recordara y le pregunta:

—Muchacho ¿de dónde sacaste esa espada?

—Sólo la encontré en un castillo en ruinas en medio de un desierto —le responde.

—Un desierto —dice el caballero.

Neyr observa esto y recuerda unas cosas, entonces decide atacar a los chicos mientras estaban distraídos, pero el rey lo ataja usando otra espada que tenía con él.

—Esta vez no te escaparás Neyr.

—Inténtalo —le responde.

Cuando los demás están por intervenir, el rey los detiene diciendo:

—No, esta es mi pelea.

¿Por qué no quiere que ayudemos? —pregunta Julián.

—Porque esta batalla es mi responsabilidad —dice el rey— Ayuden al chico.

—No —dice Román— No interfieran.

—¿Estás loco? —le dice Zogbi— ¿Ni todos juntos pudimos vencerlo y tú quieres pelear solo?

—No se preocupen —les dice Román con una sonrisa que denota mucha seguridad— Estaré bien.

Mientras observan, Neyr y el rey están peleando de nueva cuenta, su batalla poco a poco los aleja de Román y el caballero.

—No dejaré que te quedes con el medallón —le dice el rey.

—No se dé qué hablas —le dice Neyr— Si en un principio tú tuviste la culpa.

Los demás oyen esta conversación.

—¿Qué quiere decir con eso? —le dice la princesa.

—¿No se los dijo? —les dice Neyr— Fue él quien me dejo entrar desde un principio a Miriath, aun cuando algunos ya sabían que tenía un historial negro.

—¿Por qué dejaría el rey que entraras así nada más? —le dice Zogbi.

—Porque es mi hermano —le responde.

Todos quedan sorprendidos.

—¿Es cierto eso? —pregunta la princesa.

Los dos dejan de pelar y el rey dice:

—Es cierto, Neyr es mi hermano menor.

—¿Pero por qué no nos dijo eso señor? —dice Oscar.

—No le convenía —dice Neyr— Uom se sentía culpable porque sabía que gracias a él yo pude entrar a su reino y después tomar control de él.

—¿Qué quieres decir? —le pregunta Miranda.

—El rey estaba desesperado por ayuda porque sabía que tenía que recuperar el medallón a toda costa —les dice Neyr— Por eso no les menciono nuestro parentesco, él tenía miedo de que al hacerlo ustedes no lo ayudaran.

—¿Pero exactamente qué pasó aquí? —pregunta la princesa— ¿Qué es eso del historial oscuro de Neyr?

—Creo que es hora de hablar —dice el rey.

—Neyr y yo crecimos juntos en Miriath, él era mi hermano menor, eran tiempos violentos en el reino, porque había muchas rebeliones, mi padre ya estaba muy viejo y todos esos problemas lo agobiaron y finalmente se fue. Yo, por ser mayor tome las riendas del reino, y junto con mi hermano pacificamos el reino, algo que mi padre nunca pudo hacer.

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