Román copia y pega la información que acaba de leer y la guarda en una memoria USB que lleva consigo, entonces le pregunta a Amairany:
—¿Te puedo mandar a imprimir?
—¿Blanco y negro o a color? —pregunta la chica.
—Blanco y negro —le responde.
—Elige la primera impresora de la lista —le dice la chica.
Román así lo hace y después Amairany, sin leer las hojas, le da las impresiones a Román diciéndole:
—Aquí tienes tus impresiones.
—Gracias —le dice Román.
En el momento en que la chica le entrega las hojas a Román, sus manos se tocan y duran así un rato, hasta que Amairany se suelta apenada y Román le dice igual de apenado:
—Gracias.
La chica se retira a su estación y Román sigue en su búsqueda. Mientras lo hace murmura para sí:
—Esto del Dark Shoot es algo muy complicado.
Después se gira para ver a Amairany y nota cómo la chica rápidamente se voltea, dando a entender que estaba observando al chico.
Román entonces piensa qué escribir en la barra de búsqueda, y menciona:
—Ahora ya sé a la perfección que es el Dark Shoot, pero todavía no sé cómo detenerlo.
El chico no sabe qué escribir en la barra de búsqueda y se dice a sí mismo:
—Quizá Roger sepa algo, no pierdo nada con preguntarle.
El chico abre su cuenta de red social y busca a su amigo, al encontrarlo conectado le escribe:
"Hola"
"Hola" le contesta de igual manera su amigo "¿Cómo vas con Miranda?"
"Ya terminamos" le escribe Román mientras dice para sí mismo—: No vine a hablar de eso ahora.
"¿Cómo que ya terminaron?" escribe su amigo del otro lado "¿Por qué?"
"Por culpa de otra chica, luego te cuento" escribe Román "Quiero preguntarte algo"
"¿Qué cosa?" escribe Roger.
"¿Qué sabes de esto?" y el chico pone el link de la página que acaba de leer.
"Dame unos minutos" dice Roger.
"OK" escribe Román y espera a que el chico lea todo el artículo, o eso supone Román que debe de estar haciendo.
Mientras tanto el chico voltea para un lado y para otro hasta que termina observando de nueva cuenta a Amairany, ella también, coincidentemente mira al chico y ambos se quedan mirando por unos segundos, entonces los dos sonríen, hasta que un usuario le pide ayuda a la chica es cuando Román sale de su "trance".
El chico regresa a la pantalla de su computadora y ve que Roger está escribiendo:
"No sé nada de lo que dice eso, discúlpame"
"OK, no te preocupes" le escribe Román mientras dice para sí mismo—: Sabia que no debía de preguntarle a Roger.
"Supongo que ese bloguero estaba hablando de ti cuando dijo eso de las calaveras de cristal y los atlantes" escribe Roger
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Saga de Román
PertualanganRomán, un chico que parece llevar una vida como la de cualquier chico de su edad, pronto descubre que quizá su vida no es tan normal. Fantasmas, terroristas, monstruos, reyes y científicos locos, toda una pléyade de villanos que a su par...