—¿Y él? —pregunta Román— ¿Viene con ustedes?
—Si —dice Miranda— Él también perdió su casa.
—Tanto trabajo que me había costado comprarla —dice Zogbi— Y se derrumbó.
—Pero no hay espacio en mi casa para los 4 —le dice Román— Yo tenía planeado que sólo fueran tú y tus papás.
—No te preocupes —le dice Zogbi— Tengo unos familiares viviendo en la ciudad, ya hablé con ellos, y me van a recibir.
—¿Y tus padres? —pregunta Román.
—Siguen en Los Ángeles —dice Zogbi— Su casa no se derrumbó, pero no me quise quedar con ellos porque nos peleamos, no preguntes porqué.
—Ok —dice el chico— Ahora sí, vámonos.
Román, la familia de Miranda y Zogbi toman el transporte público, a medio camino Zogbi se separa y toma su propio camino para llegar con sus parientes, finalmente el chico y la familia de Miranda llegan a casa de Román.
—Pasen, pasen —los recibe la madre de Román— Ya los estábamos esperando.
Los padres de Miranda son conducidos por los de Román hacia un cuarto muy espacioso que ya tiene acomodados los muebles necesarios, como televisión, camas, roperos y otras comodidades.
—Siéntanse como en su casa —dicen los padres del chico.
—Gracias —dicen los padres de Miranda con un acento inglés.
La familia de la chica se instala en el cuarto.
—Espero que no incomodemos mucho —dice Miranda.
—No, para nada —le dice el chico— Yo estoy feliz de que hayas venido, de hecho creo que necesitaba tu presencia.
—¿Por qué lo dices? —pregunta Miranda.
—Ya sabes —le dice Román— Todo eso del Dark Shoot y las serpientes, tengo muchas cosas en la cabeza.
—Entiendo —dice Miranda— Pero ahora que estoy aquí, te ayudaré.
—Gracias —le dice Román.
Durante la cena, las dos familias están platicando:
—Se puso muy feo —dice la madre de Miranda— El temblor se sintió muy fuerte pero...
La mujer no continúa porque no encuentra las palabras en español necesarias para expresarse, así que continúa su esposo:
—Nosotros estábamos en nuestra casa con nuestra hija cuando comenzó a temblar, pero...
El padre también queda en blanco porque tampoco encuentra las palabras en español para expresarse, así que es su hija la que reanuda la plática:
—Yo estaba con mis padres cuando comenzó a temblar, entonces salimos a la calle, mucha gente también salió a la calle y vimos cómo nuestra casa se derrumbaba, fue algo muy triste, después, al ir a mi casa, la encontré destruida.
—Pero lo importante es que están bien —le dice Román.
—Eso si —dice Miranda —Mucha gente también perdió su casa, nosotros sólo recuperamos algunas fotos y algo de ropa, pero todos los muebles grandes se perdieron.
—Es una lástima —dice Julián.
—Con todo lo que ha pasado —dice Miranda— Ya no he grabado mi programa, lo más seguro es que se cancele.

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Saga de Román
AdventureRomán, un chico que parece llevar una vida como la de cualquier chico de su edad, pronto descubre que quizá su vida no es tan normal. Fantasmas, terroristas, monstruos, reyes y científicos locos, toda una pléyade de villanos que a su par...