Saga de Román

Pascua y Teotihuacán

Poco después del mediodía, los chicos ya han llegado a la isla de Pascua, volviendo invisible la nave, Aelos la estaciona y los 3 tripulantes bajan.

—¿Dónde está la calavera? —pregunta Miranda.

—En el moái más grande —le indica Aelos— Y está tirado en el suelo porque nunca pudieron moverlo.

Los chicos avanzan por el lugar viendo las esculturas de moáis que imponen mucho hasta que llegan al moái del que hablaban, un moái que está en el suelo y es enorme.

Aelos examina la piedra y localiza la calavera de cristal.

—Está aquí abajo —dice Aelos.

El atlante mueve la piedra y cuando va a tomar la calavera, recibe un disparo de energía, al descubrir de dónde proviene, los chicos comprueban que ha sido Nordoz quien ha usado el poder de la calavera que robó en Paris para generar esa energía.

Usando la calavera que robó de Washington, Nordoz hace que la calavera que estaba debajo del moái, de color rojo, flote y vaya hacia él.

—Debe de ser la calavera de la mente —dice Aelos.

—Y ahora la calavera del fuego también es mía —dice Nordoz.

—No dejaré que te la lleves —dice Román.

El chico toma la primera calavera de la bolsa donde las lleva, la calavera egipcia, el chico se concentra y logra controlar su poder, de la calavera salen relámpagos que Nordoz esquiva con facilidad porque usa el poder de la calavera de la mente para levitar.

De nueva cuenta, Román y Nordoz comienzan a pelear lanzándose ataques eléctricos y de tierra, entonces Nordoz decide combinar el poder de 2 de las calaveras, la del fuego y la de tierra para crear lava, Román logra esquivar la lava y ataca con más relámpagos, pero el atlante las esquiva y combina de nuevo las calaveras y logra vencer al chico, una vez que lo ha vencido, Nordoz escapa con la calavera del fuego.

Aelos y Miranda corren a socorrer al chico, éste dice desanimado:

—Creo que no sirvo para esto.

—No, no eres tú —dice Aelos— Nordoz combinó el poder de las calaveras, por eso pudo vencerte.

—¿Cómo no se me ocurrió hacerlo? —se lamenta Román— Tenemos 7 calaveras, pude haberlo vencido.

—No era conveniente —dice Aelos— Si usas más de 5 calaveras juntas corres el riesgo de que tu cuerpo no resista tanta energía y podrías destruirte, aún cuando seas el elegido, debes de tener cuidado con esa energía.

—Él sólo tiene 5 calaveras —dice Miranda— Y nosotros tenemos 7, entonces...

—La ultima calavera —dice Aelos— Está en Teotihuacán, y lo más seguro es que Nordoz vaya por ella, así que hay que darnos prisa.

Los 3 chicos corren a la nave, Aelos la enciende y vuelan a toda velocidad a México.

Unas horas más tarde, la nave de Aelos llega a la zona arqueológica de Teotihuacán, Aelos vuelve invisible la nave y la estaciona en un lugar cercano, para sorpresa de los 3, hay mucha gente, pero aunque ven a Aelos con su vestimenta, no llama la atención porque creen que es un danzante.

Los 3 van corriendo por la calzada de los muertos mientras Aelos les dice:

—La calavera está en la cima de la pirámide del Sol.

—¿No habías dicho que no querías que la gente nos viera?— pregunta Román— Si por eso venimos aquí al final.

—Ya no tengo opción —responde Aelos— Recuerda que Nordoz también está tras las calaveras.

Los 3 llegan a la base de la pirámide. En eso Román reconoce entre la gente a una chica y le dice a Miranda:

—Mira allá.

La chica voltea y ve que se trata de Diana.

—Es Diana —dice Miranda— No le digas que estamos aquí.

—¿Por qué? —pregunta Román— ¿Estas celosa?

—No —responde la chica— Pero mejor no hay que involucrarla en esto.

De todas maneras la chica voltea y reconoce a Miranda y Román y se acerca preguntando:

—Hola chicos, ¿Qué hacen aquí?

—Es una larga historia —dice Román.

—¿Sólo estas tu aquí? —pregunta Miranda.

—Si —dice Diana— Tenía ganas de salir así que vine a este lugar ¿Y quién es él? —pregunta Diana cuando ve a Aelos.

—Es un amigo —dice Román— Disculpa que te deje pero tengo que llegar a la cima de la pirámide.

—¿Por qué tienes prisa? —pregunta Diana.

—Después te explicamos —le dice Miranda— Te vemos después.

—Ok —dice Diana mientras observa extrañada a los 3 subir las escaleras de la pirámide rápidamente.

Una vez han llegado a la cima, Aelos les dice a los chicos:

—La calavera está situada debajo de ese trozo de metal que está en el suelo, la gente viene a recargarse de energía aquí, y eso es porque ese trozo de metal está conectado con la calavera, ella les da la energía.

—¿Entonces no les daría mucha energía? —pregunta Román.

—No —dice Aelos— De alguna manera la energía se va dosificando.

—Creo que entiendo —dice Román.

Cuando van acercándose hacia el trozo de metal, oyen una voz que dice:

—Mejor no se acerquen a la calavera.

Los 3 voltean y ven que se trata de Nordoz, Román le pregunta:

—¿Qué es lo que quieres con las calaveras?

—Oh, es cierto —dice Nordoz— ¿O sólo creen que hago esto por diversión?

—Entonces —pregunta Aelos— ¿Para qué las quieres?

La gente se ha reunido en torno a los chicos y los atlantes, porque llaman la atención con su discusión, por lo mismo desde abajo también se percibe la reunión y Diana, al darse cuenta, decide subir a la pirámide.

—Tú bien sabes el enorme potencial de estas cosas —le dice Nordoz a Aelos.

—¿Y para que las quieres? —pregunta Aelos.

—Quiero obtener todas para así demostrarle al rey que yo soy digno de ser su sucesor— le dice Nordoz.

—¿Hablas de que pretendes convertirte en rey?— pregunta Aelos.

—Exactamente— le responde Nordoz— Y una vez que sea rey, dirigiré una invasión al mundo.

—¿Por qué quieres conquistar mi mundo?- —pregunta Román.

—Hemos visto tu mundo, con tantas guerras y esas cosas, ninguno de tus líderes sabe gobernar, y yo creo que les vendría muy bien una ayuda extra— le responde Nordoz.

—No creo que la necesiten —dice Román

—Exactamente —dice Aelos— Por eso nunca intervenimos en la historia humana, las cosas tenían que suceder como sucedieron.

—Pero sabes que podíamos hacer muchas cosas con esto —dice Nordoz— Y si tú y el cobarde de tu padre no quieren hacer nada, yo si lo haré.

—Pues nosotros te detendremos —dice Román.