Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 10: La desaparicion de los padres de Yasei

MIU

Salimos del pozo, ahora estábamos en la época antigua y mi mal presentimiento no desaparecía.

-Bueno hay que ir a la casa de Yasei- dije.

-¿Pero sabes en dónde está?- preguntó Hyorinmaru.

-No, recuerda que cuando estábamos aquí, estuvimos en el templo, pero te tengo a ti- respondí.

-Ahora se porque me trajiste- dijo Hyorinmaru y le sonreí.

No dijo nada más y comenzó a caminar.

-¿Hacia dónde vamos?- pregunte.

-Hacia dónde esta Yasei- respondió Hyorinmaru.

-Que bien- dije.

Seguíamos caminando, después llegamos a la aldea, entonces nos acercamos a un río y ahí se encontraba una cabaña que si era grande. Nos acercamos a la puerta.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunte.

-Aquí se encuentra Yasei- respondió Hyorinmaru.

-Ok- dije.

Entonces iba a tocar la puerta pero Yasei la abrió primero.

-¡¿Qué hacen aquí?!, les dije que no podían volver- dijo Yasei muy molesto, pero me enoje.

-¡Cómo puedes decir eso!, ¡estaba muy preocupada por ti!, pedazo de ¡¡¡tonto!!!- dije muy molesta y se veía asustado.

-Eres...muy...loca- dijo Yasei asustado pero luego apareció Akane.

-Hola Miu, ¿viniste a visitarnos?- preguntó Akane sonriendo.

-Hola Akane, vine a ver si estaban bien- respondí sonriéndole.

-Si estamos bien, pasen- dijo Akane.

Entonces entramos y nos sentamos en la primera habitación que se encontraba.

-¿Porque faltaste a la escuela hoy?, Yasei- pregunte.

-Mmmm, no pienso decírtelo- respondió como un arrogante.

-Eres muy grosero con ella, Yasei, mamá no te enseño tratar así a las mujeres- dijo Akane.

-¡Callate!, no necesito que me des sermones- dijo Yasei molesto.

-¡No son sermones te estoy diciendo la verdad!- dijo Akane furiosa.

-¡¿Y a ti quién te dijo que podías hablar?!- dijo furioso Yasei.

Pero luego me enoje con Yasei.

-¡Ya me tienes harta Yasei!, quisiera poder decirte abajo como lo hace tu mamá- dije.

Pero en el cuello de Yasei se vio un brillo y de repente se azoto al suelo.

-Pero qué demonios- dijo Yasei adolorido y Akane comenzó a reírse. -¡¿Oye de que te ríes tonta?!- estaba molesto y volvió a sentarse.

-Ay mi pobre Yasei, ¿te duele mucho?- preguntó Akane con lastima, pero en el fondo se estaba burlando.

-¡Deja de decir tonterías!- dijo Yasei y entonces en el cuello de Yasei apareció un rosario de perlas moradas, que era parecida a la del padre de él. -¿Qué significa esto?- estaba observando el rosario sorprendido.

-Pobre Yasei, que te parece si te lo explico- dijo Akane.

-Explícamelo o morirás- dijo Yasei tratando de calmarse pero seguía molesto.

-Ayer antes de que despertaras, mamá y yo te pusimos ese rosario y mamá le puso un conjuro para que no lo vieras hasta que mamá dijera abajo- dijo Akane y Yasei la veía muy enojado. -Pero como Miu tiene los poderes de una sacerdotisa y ella fue la primera en decir abajo, eso significa que ahora Miu te controlará.

-¿Qué?, ¿hablas en serio?- pregunte.

-Si- respondió Akane.

-¡¡¡Noooo!!!- gritó Yasei tratando de quitarse el rosario, pero como sabrán no podría hacerlo.

-No es para tanto Yasei- dije sonriéndole. -Abajo.

Entonces pasó lo que tenía que pasar y me reí un poco.

-No es gracioso- dijo Yasei adolorido.

-Claro que si- dijo Akane. -Además deberías tener más reflejos cuando duermes.

-Bueno eso no importa, espero que la señorita Kagome no se enoje cuando se entere de que yo controlo a Yasei- dije, Yasei volvió a sentarse pero su rostro cambio a uno de preocupación, al igual que el de Akane.

-¿Acaso algo pasó?- pregunte.

-Bueno ayer en la tarde mis papás, el tío Miroku y la tía Sango, fueron a un templo en donde vive un terrateniente, cosas raras sucedían en ese lugar, entonces mis padres y mis tíos fueron a investigar, desde ayer no han vuelto y nos prometieron que volverían en la noche- dijo Akane preocupada.

-No creo que les haya pasado algo, han de estar bien- dije.

-¿Tú crees?- preguntó Akane sonriéndome.

-Si, solo tienen que esperarlos- respondí sonriendo.

-Esta bien- dijo Akane sonriendo.

-Tu también deberías creer eso, Yasei- dije.

Yasei me miro por unos segundos y luego volteo hacia otro lado, ¿porque no le agradó a Yasei?

-Bueno, no le hagas caso a ese feo de Yasei, ¿quieres salir conmigo por un rato Miu?- preguntó Akane.

-Por supuesto- respondí sonriendo.

Entonces las dos nos levantamos.

-Luego vuelvo Hyorinmaru- dije.

Con la mirada me observó por un segundo y luego la desvío hacia otro lado.

-Haz lo que quieras- dijo Hyorinmaru.

Entonces sonreí y salí con Akane.

-¿Qué quieres que hagamos?- pregunte.

-Esto- respondió Akane.

A unos metros de la casa se encontraba un árbol, Akane se acercó al árbol y de atrás sacó un arco rojo con unas flechas.

-¿Quieres que juguemos a tiro con arco?- pregunte.

-No, quiero que tú aprendas a utilizar el arco- respondió Akane.

-Pero no creo poder lograrlo- dije.

-Claro que lo harás, si mamá cree en ti, yo creeré en ti- dijo Akane.

-¿Tú mamá?- pregunte.

-Si, mi mamá quería enseñarte- respondió Akane.

-Bueno en ese caso, lo haré- dije.

-Esta bien, comencemos- dijo Akane.

Se acercó a mí, me dio el arco y las flechas, entonces comenzamos. Akane hizo una x en el árbol con un gis, entonces comencé a disparar, pero era tan mala que ninguna caía ni siquiera en el árbol.

-No tienes que exigirte demasiado, solo tienes que respirar hondo y lo lograras- dijo Akane.

Agarro el arco y una flecha, apuntó a la x, hizo lo que me dijo, respiro hondo, se concentró a tirarle a la x y entonces le dio al centro y yo la miraba sorprendida.

-Ahora es tu turno- dijo Akane.

Entonces agarre el arco, hice lo que me dijo Akane, apunte a la x, respire hondo, me concentré, pero luego sentí algo raro, sentía como si esto ya lo hubiera hecho antes, me sentía como si nadie me pudiera vencer, entonces solté la flecha y cayó justo en medio de la x, atravesando la flecha de Akane. Estaba tan feliz entonces corrí hacia el árbol, agarre las flechas y voltee hacia Akane sonriéndole, entonces ella me sonrió.

Pero de repente había mucho viento, entonces apareció un sujeto atrás de Akane. Era un sujeto de cabello corto, color negro y ojos color rojo, usaba una túnica negra y su rostro era atractivo. Podía ver que la expresión de Akane era una asustada.

-Gusto en conocerla señorita Akane- dijo el sujeto y comenzó a reír ligeramente.

Creo que esto va ser un horrible problema.