Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 108: La araña y la paloma

AIKA

-No deberían subestimar a alguien venenosa como yo- dijo Karin.

-Karin, ¿acaso vas a...?- Reiko se veía demasiado preocupada.

-¿Va a qué?- pregunté.

Reiko cambió su expresión a una seria y luego sonrió.

-Oigan ustedes, espero que no mueran, no me haré responsable de lo que les pase- dijo Reiko.

De repente la presión de Karin estaba volviéndose un poco más aterradora su cuerpo se estaba transformando, se estaba volviendo un poco más grande, sus torso y su su rostro seguían igual, pero sus piernas ahora eran 8 patas de araña y venía con el saco en donde las arañas reservan su telaraña, pero ahora era gigante y sus ojos eran 6, se veía aterradora.

-Acaban de caer a mi pequeño nido- al decir eso me di cuenta que a nuestro alrededor se encontraban algunas telarañas junto con algunas presas, pero están eran humanos.

-Que horror- me daba asco ver este espeluznante escenario.

-Ahora mismo no tengo ganas de jugar con ustedes, tengo hambre y quiero probar sus almas- dijo Karin y de su cuerpo salió veneno.

-Aika no lo respires- dijo Reiko.

Me tape el rostro con una máscara para protegerme del veneno.

-Kirara, ¿estás bien?- pregunté.

Ella, que se había transformado en tigre asintió. -No me afecta- escuche su voz en mi cabeza.

Karin avanzó rápidamente hacia nosotras, subí en Kirara y avance hacia ella.

-Hiraikotsu- le aventé el gran bumerang de mi madre.

-Danza de las cuchillas- Reiko le lanzó una gran corriente de aire.

Karin apartó mi Hiraikotsu y el viento no lo sintió como una amenaza.

-Son demasiado débiles para poder acabar conmigo- dijo Karin. -Yo soy la primera hija de Naraku, Reiko tú solo eres la tercera y tienes de compañía a una simple humana con su gato.

¡Esa desgraciada!

-Aika, tengo un plan- dijo Reiko volteando hacia mi.

-¿Cuál es?- pregunté.

KARIN

-Recuerden que estoy frente a ustedes- corrí hacia ellas, pero de repente el veneno se había convertido en neblina...de seguro eso sucedió gracias a Reiko.

No podía ver nada, ni siquiera podía sentirlas, solo escuchaba susurros que provenían de un punto, me acerqué y encontré a Aika con su gata.

-Te encontré pequeña- dije.

Aika me vio a los ojos y entonces atravesó mí estomago con una katana y luego la retiro.

Me sonrió. -Que despistada eres Karin.

-Me las pagarás.

-Si es que me alcanzas.

De repente la gata comenzó a volar, me acerqué a las paredes y con mis patas comencé a elevarme, yo era mil veces más Rápida que esa niña estupida...logré  llegar a la superficie primero que ella y entonces volví a bajar gracias a mi telaraña y entonces alcance a Aika, la abrace con una de mis patas y con las otras golpee a su gata y ella cayó.

-¡Kirara!- gritó Aika.

-Eres mía- dije.

Escupí un poco de mi saliva en su máscara y con eso se derritió, Aika estaba cerrando muy fuerte su boca para no poder respirar el veneno.