Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 83: El doloroso hechizo

AIKA

Caminaba por las afueras de la aldea, de acuerdo al plan, a lado de mi estaba Sasuke, como habíamos quedado.

-¿Crees que las encontremos rápido?- pregunte mientras agarraba a Kirara en mis brazos y la acariciaba.

-Esperemos un milagro, no quiero estar despierto toda la noche- dijo mientras bostezaba.

Era de noche, no entiendo porque no pudimos hacer este plan en el día.

-¿No tenemos alguna forma de atraerlas?- pregunte.

-Hay que traer a un chico con buenas piernas, eso atraería a Kaiyo- dijo Sasuke.

-Olvidaba ese lado oscuro de Kaiyo, bueno ustedes dos son iguales a papá.

-Ni que lo digas, pero yo planeo casarme con una buena mujer, si debo de ser sincero nuestra madre es un poco plana.

Al decir eso le di un golpe en la nuca.

-No digas eso de tu propia madre- dije molesta.

-Como diga señora- dijo Sasuke.

De repente escuchamos unos ruidos, eran como pasos.

-Hay que estar alertas- dijo Sasuke.

-¿Crees que sean...?

Ellas se acercaron a nosotros.

-No puede ser- dijo Sasuke sorprendido.

-Kaiya...Kaiyo...- dije.

Kaiyo llevaba su arco peligroso y Kaiya llevaba una guadaña fabricada con huesos de demonios.

-Cuéntenos lo que está sucediendo, hermanas- dije.

-No tiene caso que hables Aika- dijo Sasuke.

-¿Porque?

-Mira sus ojos, no tienen nada de vida, no tienen el brillo de siempre.

Tenía razón, pero no podía considerar lo que Kei iba a decir antes...ellas no pueden estar muertas.

MIU

Estaba en las ramas de un árbol, escondida junto con Shippo, mientras los dos observábamos los movimientos de Aika, Sasuke y las gemelas.

-Nosotros atraparemos a Kaiya, es la chica de la guadaña- susurro Shippo.

-De acuerdo- susurre.

Pero había algo extraño, me estaba sintiendo mareada, había algo en la presencia de las gemelas que no lo soportaba mucho.

-¿Crees que ellas estén muertas?- preguntó Shippo.

Me sorprendí al escuchar eso. -¿Porque piensas eso?

-No puedo sentir la presencia de las gemelas, es como si ya estuvieran muertas.

¿No podía sentir la presencias?, ¿entonces porque yo sí puedo sentirlo?

-No están muertas- dije.

Shippo volteó hacia mi sorprendido. -¿Puedes sentir la presencia?

Me esforzaba para seguir sintiéndola, pero mi cabeza quería explotar.

-Esta presencia, es un poco oscura- dije.

-Miu, no te esfuerces tanto- dijo Shippo.

-Yo...

De repente mi mente se hizo borrosa, me desmayé.

Me encontraba en un hermoso valle, al parecer estaba en mi mente.