Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 86: Yasei, Miu y...

MIU

Habíamos vuelto a la aldea en donde creció Yasei, estaba paseando por los alrededores y de repente llegue a un árbol muy grande, me acerqué y me di cuenta que era el árbol del tiempo, tenía la misma cicatriz y volví a tocarla.

-¿Qué haces sola?- escuche la voz de Yasei.

Voltee a atrás de mí y le sonreí.

-¿Sabes que ocasionó esa cicatriz?- pregunte.

-Mmmmmmm, creo que si- respondió Yasei.

-Dímelo, desde hace unos años me he preguntado lo que le hizo la cicatriz.

-Bueno...ahí fue en donde la Sacerdotisa Kikyo sello a mi padre por 50 años, lo que causó esa cicatriz fue la flecha de esa sacerdotisa.

-Ya veo...¿quién despertó a tu padre de ese sueño?

-Mi madre.

Reí. -Es curioso, al parecer este árbol es la que empieza los lazos.

-Solo la de mis padres.

-Y el nuestra, recuerdo que la primera vez que te vi, fue en este árbol.

-Es cierto, esa noche mientras dormía, percibí el olor de alguien más, al día siguiente en clases me di cuenta que era el tuyo.

-Al parecer si te diste cuenta de mi presencia.

-Si.

-Guau...por eso adoro este árbol, siempre he pensado que es hermoso.

Yasei miraba hacia el árbol, pero a la vez me miraba y lo sorprendente era que estaba sonriendo.

-Si, este árbol es hermoso- dijo Yasei. -Gracias a él te conocí.

Le sonreí.

-Desde esa vez, tu olor no ha cambiado en nada- dijo Yasei,

-Oh enserio, y dime, ¿cómo huelo?, ¿a rosas, a césped mojado...?- pregunte.

Yasei sonrió. -Debo de admitir que hueles bien, creo que algo parecido a la nieve.

-Oh ya veo- sonreí.

Seguimos viendo el árbol por un rato, en silencio, hasta que acabó cuando Yasei habló.

-Quiero mostrarte algo- dijo Yasei. -Sígueme.

El comenzó a avanzar y entonces comencé a seguirlo. Después de un rato, llegamos a un lago y era precioso.

-Guau es fantástico- dije sonriendo.

-Y aún no lo has visto por dentro- dijo Yasei.

Voltee hacia él y vi que tenía un bote listo, estaba muy emocionada, me acerqué al bote y Yasei me extendió su mano para ayudarme a subir y yo la tome.

-Gracias- dije mientras subía al bote y me sentaba.

-De nada, señorita- dijo Yasei.

Aunque fue un poco extraño ese comportamiento, él nunca había sido así. Él comenzó a remar y remar, yo tocaba el agua con mis manos, tenía la sensación de que ya estuve ahí una vez, pero no lo recordaba.

"-Hermanas, ¿alguna de ustedes estuvo aquí antes?-" me repetía en mi mente, pero no obtenía respuesta.

Nos acercamos a la mitad del lago, en donde había un árbol y Yasei se detuvo. Al principio solo admirábamos el paisaje y nuestro alrededor, pero luego alguien termino el silencio.

-Debo de admitir que me alegra haber olvidado mi mochila aquella vez- dijo Yasei.

-¿Que?- pregunte.