Capitulo 57: El pasado de Masaru

37 6 0
                                    

MIU

-Yasei no lo hagas- dije. -Este no es el Yasei que yo conozco.

-Pues el que tú conocías no está aquí- dijo. -Ahora morirás.

Entonces iba a atravesar sus garras en mi abdomen, pero se detuvo a unos centímetros.

-Tsk, ¿qué sucede?, tú no me controlas maldito- dijo.

Iba a tratar de golpearme de nuevo, ¿acaso me iba a matar?, ¿Yasei era capaz de matarme?. Pero de repente unas gotas de sangre salpicaron mi rostro, al ver lo que había sucedido, me sorprendí.

Rió ligeramente. -Como...te atreves...a tratar de...lastimar a una dama- era Masaru, habló de forma débil, en vez de que yo recibiera el ataque lo recibió él.

-¿Quién eres tú?- preguntó el demonio molesto.

-Acaso no te acuerdas de mi rostro desgraciado- dijo Masaru sonriendo.

-Lo siento, pero no me memorizo los rostros de aquellos que no vale la pena recordarlos- dije.

-Pues te haré recordarme- dijo Masaru.

-Joven Masaru, no lo haga, es Yasei, no puedo dejar que le haga...- dije pero fui interrumpida.

-Cálmate niña, no lastimare a tu preciado Yasei- dijo Masaru.

De repente unas cuerdas salieron de la nada atando a Yasei de los pies a la cabeza.

-Pero qué demonios- dijo el demonio.

De repente las cuerdas comenzaron a darle toques eléctricos a Yasei y comenzaba a gritar de dolor. Pero luego Masaru cayó al suelo de rodillas.

-Masaru, ¿estás bien?- pregunte mientras me acercaba a él.

-Cálmate, no te molestes en preocuparte por mí- dijo Masaru.

-Pero...- me acerqué más a él, pero me aparto.

-Ya te dije que no te preocupes por mí- dijo Masaru.

Esta situación cada vez me preocupaba más, ¿qué le pasará a Yasei?. Después los toques terminaron y las cuerdas desaparecieron, Yasei se levanto pero se veía muy cansado.

-¿Qué fue eso?- preguntó el demonio de forma muy cansada.

-Mi habilidad es atrapar a mis presas con cuerdas que yo mismo puedo crear con mi mente, pero eso no es todo, en esas mismas cuerdas puedo trasmitir otros poderes naturales, como lo que acabas de ver, los rayos.

-Demonios, tengo ganas de...¡matarte!- gritó.

Pero otras cuerdas sujetaron las piernas de Yasei.

-Deberías de calamar esa parte demonio, detesto a los híbridos que consiguen poderes de demonio, eso demuestra lo débiles que son su parte humana, yo nunca me he transformado en mi vida, porque yo siempre he tratado de ser fuerte para mis propios beneficios, si es que me escucha ese tal Yasei debería de considerar hacerse más fuerte.

Me di cuenta que la herida que Yasei le hizo a Masaru estaba sangrando mucho, si seguía perdiendo sangre se iba a desmayar o hasta podría morir.

-Para que desperdicias palabras, ese idiota de Yasei no te va a contestar- dijo el demonio.

-Y eso qué importa, yo sé muy bien que mis palabras llegaran hacia él- dijo Masaru. -Yo no soy de los que consuelan a otras personas y no me gustaría volverme una de esas personas, pero aunque nunca me he transformado en demonio, se lo que se siente transformarse, apuesto que ahora mismo Yasei ha de estar sufriendo, por eso digo que... ¡Despierta de una vez idiota!

Observaba a Masaru un poco sorprendida, no creí que lo escucharía decir esas cosas, pero en sus ojos reflejaba tristeza.

Flash Back MASARU

Abrí mis ojos, lo primero que veía eran las ondas de un árbol, estaba acostado en el pasto y luego me senté, tenía 9 años. De repente alguien me tapo los ojos.

-¿Quién soy?- escuche una voz un poco extraña.

Sabía quién era, la única persona que me hablaba en la vida, la única persona que me quería y la única persona que me cuidaba mucho.

-Eres tú mamá- dije.

Al voltear vi que era mi mamá y ella me vio con una gran sonrisa y con los ojos tan brillantes como siempre.

-¿Qué haces aquí mi amor?- preguntó mamá.

-Este es mi escondite secreto- respondí.

-¿Escondite?, ¿pero porque te tienes que esconder?

-Porque todos los niños de la aldea me maltratan cuando me ven.

-¿Y porque no me lo dices?, ya sabes que cuando eso pase, yo les diré a sus papás.

Al escuchar eso me puse triste.

-¿Mi amor?- dijo mamá.

-Aunque te quejes con los padres de ellos, no te harán caso, porque hasta ellos piensan lo mismo de mi- dije triste.

-No te pongas tan triste mi amor, me tienes a mí y yo siempre te voy a proteger cueste lo que cueste.

-Esta bien, ¿pero a ti también te molestan mamá?

-Algunas veces, pero no tanto, además ya estoy acostumbrada y a la vez no les hago caso porque los aldeanos no se tienen que entrometer en mi vida.

-Bien- le sonreí.

Al llegar a mi casa, comencé a comer junto con mi mamá.

-¿Mamá?- dije.

-¿Qué sucede Masaru?- pregunte.

-¿Algún día volverá papá?

-No lo sé, es cierto, tú nunca lo has visto, ¿verdad?

-Si, nunca lo he visto, ¿cómo es?

-Bueno, cuando lo conocí era un hombre muy orgulloso y a la vez muy grosero, pero yo siempre lo vi como una persona amable y generosa, lo era en su interior. Además estás equivocado, ya has visto a tu padre, solo que no lo recuerdas.

-¿Enserio?

-Él se quedó conmigo un año después de que naciste, pero luego se tuvo que ir por una situación que tenía y desde entonces no lo he vuelto a ver.

-Ya veo.

Entonces supuse que tal vez ya estaba muerto o que ya nunca iba a volver.

-Pero no te preocupes, estoy segura de que algún día el volverá- dijo mamá sonriéndome y yo le sonreí.

Gracias a mi mamá. siempre sonreía, ella siempre sonreía a pesar de que tuviera muchos problemas, por eso la admiraba mucho. Pero lo que me dolía era que ella siempre tenía la esperanza de que mi padre algún día volvería y desgraciadamente se cumplió su deseo.

Era de noche y había acabado de hacer mis deberes.

-Perdona si te molesto mi amor, ¿pero no podrías ir por un poco de agua a el pozo?- preguntó mamá.

-Claro- respondí.

Agarre la cubeta, salí de la casa, me dirigí al pozo, llegue. En esa noche sentí una presencia extraña, sentía algo, un presentimiento extraño, me apresuré en tomar el agua, al hacerlo me dirigí corriendo a mi casa y al llegar me sorprendí por lo que veía.

Yasei no Inu |FINALIZADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora