Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 109: Sesshomaru vs Daisuke

DAISUKE

-Te estaba esperando Sesshomaru- dije.

-¿Dondé esta Naraku?- preguntó.

Sonreí. -Lamento decepcionarte, pero el no está aquí, solo estoy yo y ahora mismo tengo que acabarte, ya que soy el único capaz de hacerlo.

-No me interesa pelear contigo- Sesshomaru comenzó a caminar hacia donde se encontraba la guarida.

Mi sonrisa cambio a una seria, algo que si odiaba es que me dieran la espalda y mucho menos cuando no tengo humor.

Mi cuerpo se lleno de oscuridad al igual que el lugar que me rodeaba, los árboles, los animales, los arbustos y el pasto morían, todo este poder brotaba de mí, luego Sesshomaru se percató de lo que estaba ocurriendo.

-Lo que te dije no es una broma Sesshomaru, ahora mismo te mataré y después iré detrás de los demás que piensan arruinar nuestros planes, la resurrección de mi señor está cerca y nadie la va a impedir, así que tendrás que cruzar sobre mi cadáver antes de pelear contra Naraku- le grite.

De repente un gran circulo creado con llamas negras nos encerró a Sesshomaru y a mí. Estaba harto, solo quería acabar con él de una vez por todas . Concentré toda mi energía y la transformé, mi cuerpo entero se torno un poco más oscuro y mis ojos transformaron mi vista, todo el circulo volvió nuestro entorno oscuro, ahora podía ver en la oscuridad.

-Espero que puedas combatir en la oscuridad- comenté.

-Al utilizar esta técnica contra mí quiere decir que estás desesperado- contestó.

-Tch, no, es solo que ya quiero acabar contigo de una vez, hoy no me encuentro de humor para jugar con alguien- este hombre solo se estaba burlando de mi.

Al estar todo totalmente oscuro mis fieles perros surgieron del suelo. -Ataquen- les ordené.

Todos mis perros fueron detrás de Sesshomaru, pero él con su látigo los estaba destruyendo, sí que era difícil de matar, pero no importaba a cuantos perros acabará, salían más y más, esos perros realmente son inmortales gracias a mi, ya que esos cuerpos vienen de mi interior. De repente Sesshomaru llegó a descuidarse, ya que un perro logró morder su brazo izquierdo, era su fin, entonces chasque los dedos y mis perros desaparecieron.

-He terminado Seshomaru, yo gané- sonreí.

De repente su cuerpo se estaba volviendo de piedra.

-¿Así que este era tu método para acabarme?

-Como te lo había dicho antes, no tengo ganas de jugar con mi víctima, así que acepta esta misericordiosa muerte que te estoy dando- dije.

Entonces el cuerpo de Sesshomaru se había transformado completamente de piedra y reí un poco, aunque me sentía un poco mal por haber terminado así con él, no es mi hábito matar a un enemigo de esa manera, mi expresión cambio a una seria, me acerqué a él.

-Adiós Sesshomaru- acerque mi mano hacia él, mejor lo destruyo antes de que pueda volver a la normalidad, ya que este hombre no es de derrotar tan fácilmente.

-¡Alto!- alguien gritó.

De repente unos cristales de diamante se dirigían hacia mi mano y entonces tuve que apartarla.

-¿Quién es?- mi escudo se destruyó por una capa de hielo que empezó a cubrirlo todo, entonces todo volvió a la normalidad, revelándome a la persona que había hecho todo esto.

-Oh, así que eras tú Hyorinmaru- dije.

-No te acerques a mi padre- dijo Hyorinmaru.

-De todos modos ya lo derroté.