Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 74: El poder oculto de Miu es expuesto

MIU

Seguíamos subiendo, la torre era muy alta.

-¿Creen que haya algún enemigo?- preguntó Aika.

-Déjenmelo a mi- respondí.

Saqué mi arco junto con una flecha, llegamos a una ventana del último piso, nos asomamos y pudimos ver una puerta, la cual atrás de ella se encuentra la princesa Hokuto.

-Esa debe ser la entrada- dijo Aika.

-Bien, ¿qué estamos esperando?- dijo Haku en voz alta.

-Sshhh- Aika y yo le tapamos la cabeza, de repente un sujeto se acercó a la puerta.

Era un guardia. Apunte hacia él y dispare, la flecha cayó en su pierna y después de unos segundos se desmayo.

-¿Lo mató?- preguntó Haku.

-Obviamente no, mis flechas tienen muchos tipos de veneno, pero esa solo era para que se quedara dormido- dije.

-Guau, ¿de dónde vienen ustedes?- preguntó el príncipe.

-De una simple aldea, ahora vámonos- respondió Aika mientras entrábamos por la ventana.

Bajamos de Kirara y abrimos la puerta. Al entrar encontramos a la princesa Hokuto, acostada en una cama pero encadenada.

-Princesa- Haku se acercó a ella y tomó sus manos. -¿Se encuentra bien?, ¿no le hicieron nada?

-Esta inconsciente, será mejor que nos la llevemos de una vez, pero no será fácil- dijo Aika.

-Shippo me dio un juguete, quizás nos sirva- sugerí mientras mostraba el juguete de un caballo.

-Perfecto, servirá- dijo Aika mientras tomaba el juguete.

-Bien, entonces vámonos- dijo el príncipe Haku mientras cargaba a la princesa.

Salimos de la habitación, subimos a Haku y a la princesa en Kirara.

-Ahora ve al castillo Kirara- dijo Aika.

Kirara se fue de inmediato.

-Bien, espero que el caballo funcione- dijo Aika mientras se acercaba a la ventana.

Tiro al juguete por la ventana y de repente apareció un caballo de color negro, era magnífico.

-¿Cómo lo alcanzaremos?- pregunte.

-Saltando- respondió Aika.

Ella saltó hacia el caballo y logró montarse en el.

-Tu turno- dijo Aika.

-Pero uso falda- dije apenada.

-No importa, nadie te verá.

-Ya que.

Salte y logre sentarme atrás de Aika.

-Bien, ahora alcancemos a Kirara- dijo tomando las cuerdas del caballo y comenzó a avanzar.

Logramos alcanzar al Príncipe.

-Me alegra que volvieran- dijo Haku.

-Nuestro deber es proteger a la princesa Hokuto- dije.

Seguimos volando, el caballo y Kirara eran muy veloces, pero de repente sentí una mala presencia, voltee y atrás de nosotros venía muchos demonios.

-Aika, mira- dije y ella volteó.

-¿Qué hace...- me detuve al ver la expresión en el rostro de Aika.

Era una asustada y muy preocupada.

-¿Aika?- no respondía -¡Aika reacciona!

Volvió a ser la misma. -Diablos, al parecer se dieron cuenta de que la princesa Hokuto no está en su habitación.

Aika saltó del caballo y volvió al suelo.

-¡Aika!- le grite. -¡Kirara!, llévate al Príncipe Haku y a la Princesa, para nada vuelvan.

Tome las cuerdas del caballo y volé hacia dónde estaba Aika.

-¿Qué piensas hacer?- pregunte.

-Solo los detendré, deberías irte, esto será peligroso- respondió Aika.

-Hasta crees que voy a dejarte sola.

-Solo hazlo.

-No lo haré, aquí me quedo gracias.

-Pero que terca.

-Tu también lo eres y no te lo he reprochado.

Aika siguió caminando hacia las bestias.

-Haz lo que quieras- dijo Aika.

Se veía muy seria y ella nunca ha sido así, luego voltee hacia las bestias y cada vez nos acercábamos más y ellos a nosotras.

-Aika se dirigen hacia nosotras- dije.

-Perfecto- se detuvo y yo también. -Quédate atrás de mi, yo me encargo.

-¿Qué piensas hacer?

Aika no contesto, los demonios venían hacia nosotras.

Ella se quitó el rosario que tenía en su mano derecha, ella no pensara en hacerlo, ¿verdad?. Aika extendió su brazo.

-Agujero negro- al decir eso, su mano comenzó a succionar a todos los demonios que se encontraban cerca de ella.

Estaba sorprendida con el enorme poder que había conseguido Aika, pero a la vez no me gustaba, algo me decía que lograba que su vida se frenara. Como pasaba el tiempo, los demonios no se detenían, morían unos y llegaban otros, era un cuento de nunca acabar y luego me di cuenta que los demonios podía hacer réplicas de ellos, por eso no se morían del todo. Aika se veía cansada y yo observaba su agujero negro y de repente se formó una grieta, Aika gritó de dolor, se amarró la mano con el rosario y cayó al suelo.

-Aika- me baje del caballo y me acerqué a ella. -¿Estás bien?- pregunte.

Ella no contestaba, se había desmayado, me moleste mucho, no quería que nada le pasara, pero voltee hacia los demonios.

-¡Déjenos en paz!- grite.

Agarre una flecha y apunte hacia un demonio el cual murió pero apareció su copia, ¿porque sucedía esto?. Observe por todos lados y lo encontré, en el centro de dónde estaban reunidos los demonios se encontraba un enjambre de demonios, de ahí salían más. Agarre mi flecha y apunte hacia allí, la lance pero varios demonios se ponían para que no le diera. Cada vez se acercaban más hacia nosotras, no podía dejar que le pasara algo a Aika, apunte de nuevo hacia el enjambre y dispare. Mi flecha era completamente rosa, la flecha logró atravesar a todos los demonios hasta llegar al centro, logró destruirla y junto a ella a todos los demonios que se encontraban.

Me quedé sorprendida por lo que había sucedido, ¿eso lo hice yo?, toque mi pecho y sentí que algo latía además de mi corazón, ¿acaso será la Perla de Shikon que está dentro de mi?, era algo importante, pero lo que importaba más era sacar a Aika fuera de peligro, lo había hecho bien.

La subí en el caballo al igual que yo, agarre las cuerdas y comenzamos a volar. Apresure el paso para no encontrarnos con otro enemigo y esperaba que el Príncipe y la Princesa hayan llegado a salvo y luego Aika despertó.

-¿Miu?, ¿a dónde vamos?- preguntó Aika con una voz adolorida, ya había despertado.

-Vamos al palacio, ahí te pondrás mejor.

-¿Y los demonios?

-No te preocupes, ya lo resolví, sigue descansando ya casi llegamos.

Aún seguía sorprendida por el poder que había salido de mi y la pregunta más grande que tenía era: "¿Con este poder, lograre vencer a Naraku".