Yasei no Inu |FINALIZADA|

Capitulo 12: El regreso de Naraku

MIU

Llegamos a la entrada del templo y me baje de la espalda de Yasei.

-Siento la presencia de las niñas adentro- dije.

-Y no sólo la de ellas, también está la del sujeto- dijo Hyorinmaru y entonces entró.

-Hay que ir con él- dije.

-¿Estás segura de que debes entrar tu?- preguntó Yasei.

-Voy a tratar de ayudar- dije y entre.

Lo primero que había era un patio y enfrente del patio se encontraba un templo. Pero el lugar se veía muy solitario, la luz del Sol no aparecía y apestaba muy horrible, tanto que hasta me tape con mi mano.

-¿Qué es ese olor?- pregunte.

-Huele a cadaveres- respondió Yasei.

-Que horror- dije.

-Ssshhh, cállense- dijo Hyorinmaru.

Entonces lo hicimos, pero solo se escuchaban gruñidos y entonces comenzó a ver niebla, desde la niebla se podía ver unos puntos rojos que brillaban mucho.

-¿Qué es eso?- pregunte.

-Son demonios- respondió Yasei.

-¿Enserio?- dije mientras alzaba mi arco.

-Ja, no es problema, yo me encarga...- dijo Yasei sacando sus garras, pero fue interrumpido.

-Yo me ocuparé de esto, ustedes adelántense- dijo Hyorinmaru.

-¡¿Qué?!, ni loco dejare que te encargues de esto- dijo Yasei.

No entendía porque quería hacerlo solo, pero luego Hyorinmaru me miró a los ojos,  me estaba expresando que confiara en él, y no tengo idea de cómo lo entendí.

-Hay que hacerle caso- dije.

-¡¿Qué?!, no pienso hacer eso- dijo Yasei molesto.

-Vamos, yo confío en Hyorinmaru y sé que lo logrará- dije.

-Pero él no sabe cómo pe...- dijo Yasei.

Pero de repente, en cada una de las manos de Hyorinmaru, salieron dos látigos de color morado que brillaban.

-Lárguense- dijo Hyorinmaru.

-Bueno, no me importa si mueres en esto- dijo Yasei.

Entonces comenzamos a caminar hacia el templo y entonces llegamos, pero estaba muy oscuro.

-Miu, ¿sientes la presencia de las niñas?, a mí me cuesta mucho- dijo Yasei.

Entonces me concentré un poco y la encontré.

-Extrañamente si- dije.

-Bien, entonces guíame- dijo Yasei.

-Si- dije.

Entonces comencé a caminar hacia dónde mis instintos me decían, pero me costaba un poco, ya que era la primera vez que estoy en un templo como este, pero luego aparecieron otros demonios que tenían apariencias como insectos y entonces querían atacarme.

-¡Garras de acero!- gritó Yasei.

Atacó a los demonios con sus garras y con un solo golpe acabó con ellos.

-Gracias- dije.

-Hay que continuar- dijo Yasei.

Seguíamos caminando, pero después llegamos a una puerta y podía sentir la presencia de las niñas adentro.