La alarma sonó y Freddy se levantó cansado mientras se debatía si apagarla o no, al final decidió que lo mejor era levantarse y prepararse para las clases. Tomó su uniforme, con calma y paz, cosa que hace un tiempo no tenía, algo le decía que sería un gran día.
Antes de salir, tomó sus partituras, ese día había ensayo. Baja las escaleras lentamente para no despertar a su madre, quien aprovechaba los días que no le tocaba ir a cuidar para descansar, pero los susurros provenientes de la sala le dijeron que estaba despierta y acompañada.
Se acercó y vio a dos de sus tíos y a su madre hablando, su presencia fue rápidamente notada, todos lo voltearon a ver, lo podía notar en sus miradas, por lo que sonrió apenas.
. . .
En cuanto llegó a su salón, buscó inmediatamente la cabecita morada, la cual estaba apoyada en su banca. Se acercó a él y lo movió un poco, apenas notó sus ojos asomarse, le dio una sonrisa.
—¿Qué pasa? —cuestionó tallando sus ojos, su voz sonaba adormilada.
Se exaltó cuando sintió como los brazos del castaño le rodeaban.
—Ya todo terminó —susurró, sin poder evitar que su voz se quebrara un poco.
Bonnie lo separó, tomándolo por los hombros para quedar cara a cara, notando el rostro sonriente del chico. No sabía si era porque se habían vuelto muy cercanos, pero la tristeza en la que se ahoga el castaño le parecía tan evidente.
—Lo... lo lamento —balbuceó sintiendo un pequeño pinchazo en su pecho, como si hubiese sido su propia abuela la que... abrazó de vuelta a su amigo.
. . .
—¿Seguro que te quieres quedar a ensayar? —preguntó con delicadeza, preocupado; ambos estaban ya en la sala, esperando a Golden junto a Foxy y Chica, que se encontraban hablando entre ellos.
—Prefiero no ir a mi casa, los ambientes tristes no me gustan —comentó jugueteando con las cuerdas de la guitarra.
—¿Cuándo se entierra?
—Mañana a las cuatro
—¿No vendrás?
—No.
—Vale...
. . .
El ensayo fue divertido, gracias a que Foxy "accidentalmente" tiró su triángulo a Golden por decir que mejor tocara la batería. Todo desencadenó en una pelea en la que terminaron involucrados por culpa de Chica.
—Los adoro —declaró al aire.
Dudó en ingresar a su casa, la entrada era adornada por un gran moño negro. Finalmente se animó a abrir la puerta, sabiendo lo que le esperaba: Gente reunida en la sala, llorando al ataúd de su abuela.
Sin hacer ruido, se dirigió al piso de arriba para vestirse.
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Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)
FanfictionA veces la ayuda viene de los lugares más inesperadamente extraños. Al inicio solamente quería hacerle un favor a un "amigo" enseñándole sus conocimientos con la guitarra, pero conforme fue pasando el tiempo y gracias a su inesperada ayuda, su relac...