Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)

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El fin de semana transcurrió con una lentitud agonizante, por lo menos para Bonnie, que en medio del tóxico ambiente de casa y los remordimientos por los eventos ocurrido en el festival, su mente estaba hecha un lío, eso sumado a la repentina confesión de su amigo y a la culpa que tenía por no ser capaz de corresponderle y hacerle feliz, cómo cree que se merece. No es de sorprenderse que el lunes llegará con tremendas ojeras a la escuela.

Hablando de festivales, antes del inicio de la jornada ya se habían anunciado a los ganadores del evento. En primer lugar estaban los Nightmares, los cuales ahora gozaban de una moderada popularidad, nada fuera del otro mundo y no le daban mucha importancia, pero se sentía bien que ahora no sólo les trataban con miedo, que su visión de ellos cambiara un poco, ya no eran los "bravucones" del instituto. Incluso si no entendieron del todo el mensaje de la canción, esta cumplió su misión, que los aceptaran.

En segundo lugar tenemos a nuestros queridos asiáticos, Idol Duo Music. No sólo maravillaron a los jueces, también a cierto empresario de la compañía musical más grande del estado, el señor Golden Freddy, quien había posado sus ojos críticos en ambos jóvenes. La armonía y dulces voces de los chicos eran lo que necesitaba para su empresa, él mismo quería trabajar con ellos y ser su manager, por eso llevaba acosandolos desde el viernes, tratando de convencerlos de unirse al mundo de la música.

Que Tutankamón se apiade de sus almas.

Por último, pero no menos importante, en tercer lugar: Mangle y los Toys, o solamente Toys. La albina estaba conforme con el resultado, no sentía que perdieron el toque, simplemente subestimaron a sus oponentes, se concentró tanto en los animatronics y su absurda rivalidad, que ignoró la gran amenaza que representaba el resto de bandas.

Hablando de animatronics...

Freddy frunció el ceño con molestia, viajaba por entre los pasillos en dirección a la sala de ensayos donde practicaba con la banda, llevando del brazo a Bonnie, quien luchaba por soltarse, llegando incluso a morderlo.

—¿Qué miran? —preguntó enojado, fulminando a varios alumnos que tenían sus miradas posadas en ellos, sobre todo en Bonnie. Muchos volvieron a sus asuntos, ciertamente apenados por el ¿regañó?, a otros les dio lo mismo y seguían viéndolos con descaro.

—No te preocupes Freddy, sabes que me importa poco —le tranquilizó.

—Entonces, ¿por qué te niegas en ir y hablar con los chicos? —cuestionó arqueando una ceja, el mayor desvió el rostro.

—Me preocupa su reacción... yo les fallé y por mi culpa fuimos humillados frente a medio instituto...

—No es verdad, era más de medio instituto y eso que no contamos a las personas externas al plantel, incluyendo los padres de sus amigos o un influyente tipo en la industria musical como lo es el padre de risitos de oro. —En estos momentos, Freddy no sabía si agradecer porque Fred sea un ente que sólo él puede ver, o frustrarse porque no puede tener contacto físico y ahorcarlo, como desea hacer.

Llevó su mano vacía hacia su sien para acariciarla, por dentro repetía la frase de: "Dios, Jehová, Tutankamon, Virgencita de Guadalupe, denme paciencia para soportar a Fred y para no ir a comprar de nuevo esas pastillas". Una vez dejó de lado sus conflictos internos sobre el parásito, regresó su atención hacia Bonnie, que lo miraba extrañado por los gestos que había comenzado a hacer. Al darse cuenta de su rostro confundido no pudo evitar sonreír con ternura, en definitiva, este chico sacaba lo mejor de él.

—Mientras estemos juntos todo estará bien, confía en mí —le pidió, acariciando su rostro con suavidad, acción que le dio un pequeño escalofrío a Bonnie, no terminaba de acostumbrarse a un trato tan dulce—. Recuerda que "Unidos somos más fuertes". —Dicho esto, volvió a jalarlo para retomar su camino. Esta vez, Bonnie no puso mucha resistencia.