Hacía mucho que no separaban sus caminos en aquel cruce. Antes sólo era un día, dos o tres, pero conforme pasaba el tiempo solían reunirse en casa del castaño todos los días finalizando las clases o los fines de semana y Bonnie regresaba a su casa hasta la noche o a veces ni siquiera lo hizo; pero el día fue demasiado cursi para su gusto y ninguno estaba acostumbrado a ser tan sincero con sus sentimientos, por eso era algo incómodo.
—Yo me voy a casa —avisó Bonnie apuntando a la derecha, el castaño sólo asintió, mirando de reojo como el chico comenzaba a alejarse en dirección a su "hogar", más bien se iría al centro comercial a ver si ya puso la marrana. Antes de alejarse, sintió como lo tomaban del brazo y lo obligaban a dar media vuelta, Freddy tenía su rostro a escasos centímetros del suyo, invadiendo su espacio personal.
—Olvida lo que pasó hoy —susurró el moreno, provocando en él más bajo un escalofrío. Cuando lo soltó, dio media vuelta dirigiéndose a su casa, sin querer voltear, pero sabiendo que la rojiza mirada de su amigo estaba pegada a su espalda.
—Eso es imposible —musitó, enseguida compuso una pequeña sonrisa—, porque no lo haré, ni pienso hacerlo.
. . .
—¡Mami! —gritó Freddy abriendo la puerta con fuerza, casi azotandola, al instante llegó la mayor a su lado—. ¡Hoy me puse muy gay! —chilló corriendo a abrazarla.
—Siempre —musitaron su tío y sus primos.
—Ah, cierto, que están de parásitos —murmuró rodando los ojos, aquello provocó una risa en su madre y una mirada ofendida de los invitados.
—Oh mi cielo, sea lo que sea que hayas hecho, no creo que sea peor que los quince años del esposo de mi prima Marisol.
—Dije que Bonnie era mi ángel salvador y que lo quería mucho frente a su otro pretendiente, lo peor es que me escuchó.
—... Okey, si es peor...
—¿Entonces ya son novios? —preguntó el pequeño Teddy con curiosidad
—No porque remarque que era mi mejor amigo.
—¿O sea que te mandaste a la friendzone? —cuestionó el tío con desinterés, dándole mayor atención al periódico que leía cómodamente antes de que el adolescente precoz llegara.
—Así duele menos —respondió con un tono lastimero y haciendo una pose dramática.
—Mejor no te digo quien se comió tu pedazo de pastel —murmuró su madre algo preocupada.
—Valio.
—Frederick Fazbear —musitó el castaño volteando donde su otro primo, el cual se estaba escondiendo tras su hermano—. ¿Te comiste el pedazo de pastel que guardé para poder cenar hoy? —cuestionó mientras su ojo adquiere un tic.
— ... Tal vez...
—Vale. —Comienza a decir mientras suelta un suspiro—. Mira, yo solía ser alguien civilizado y pacifista, pensaba que los problemas se resolvían hablando y que la violencia es el último de los medios a utilizar.
—Oh, qué bi...
—Pero eso cambió cuando conocí a Deuz —aclaró antes de quitarle a su tío el periódico—. ¡Así que más te vale correr hijo de tu puta madre!
—¡Freddy...! —regañó su madre—. Eso es una ofensa para las putas.
—Apoyo ese comentario —mencionó su tío, apuntando a su hermana.
—¡Ven aquí maldita perra! —gritó el castaño antes de echarse a correr tras su primo, quien soltó un grito de nena antes de salir huyendo en dirección a la cocina, donde había una salida de emergencia.
. . .
—Buenas noches, Freddy, que descanses. —Se despidió Teddy mientras llevaba a rastras a su hermano, quien estaba todo golpeado, de regreso a su habitación temporal, el cuarto de Freddy, quien debía dormir por ese tiempo con su madre. El chico sólo se despidió con su mano mientras se acomodaba entre las sábanas.
—Oye, parásito —le llamó.
—Dime, idiota —preguntó el shadow apareciendo frente a Freddy.
—Lo he estado pensando... después del festival yo me declararé.
—¿En serio? —preguntó mirándole con interés, un pequeño asentimiento fue su respuesta.
—Ya es hora de sacarme esto, hoy me deje en evidencia de forma estúpida, digo, sólo un idiota no se daría cuenta que...
—...
—Cierto, hablamos de Bonnie. En fin, al caso, antes de eso quiero hablarle a él y a los chicos sobre ti.
—¿Sobre mí? —preguntó sorprendido, incrédulo, estupefacto, asombrado y todos los sinónimos que existían. No cabía en su entendimiento como es que el chico que antes se esforzaba por ocultar todo lo relacionado a él, ahora quiera contarle a otros su gran secreto.
—Los chicos, sobre todo Bonnie, se han vuelto gente de confianza, yo... creo que ellos pueden entenderlo, creo que a pesar de todo, son gente madura cuando deben de serlo y sé que... que... quizás... yo pueda... contarles esto, quiero que sepan sobre algo tan importante para mí como lo eres tú.
—¿Soy importante para ti? —cuestionó algo enternecido, aunque hubiese preferido no dejarlo tan en evidencia.
—Más de lo que yo quisiera —respondió mientras le daba una dulce sonrisa, una que provocó en el ente cierta vergüenza.
—Imbécil.
—Parásito.
Se dedicaron una sonrisa cómplice antes de que Freddy cayera en un profundo y reconfortante sueño.
Parece que al final no fue tan malo.
Parece.
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Ho ho ho, ¡Feliz Pascua!
Espera, eso no...
¡Feliz navidad chicos! Espero que la estén pasando lindo.
¿Qué hicieron esta navidad/noche buena?
En mi caso, trague como cerda ¿Han probado la lasaña? ¡Es la cosa más deliciosa que he tenido la fortuna de probar ¿Pizza? ¿Quien te conoce? –inserte a un Freddy rompiéndosele el corazón– Arrullamos al niñito dios y me hice pendeja... bueno, eso siempre. Nada interesante.
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Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)
FanfictionA veces la ayuda viene de los lugares más inesperadamente extraños. Al inicio solamente quería hacerle un favor a un "amigo" enseñándole sus conocimientos con la guitarra, pero conforme fue pasando el tiempo y gracias a su inesperada ayuda, su relac...