103

748 105 84
                                    

El seguir avanzando era un infierno, como si fuese la Sirenita, que a cada paso que daba era como si mil agujas se clavaran en sus pies, sólo que él las sentía por todo su cuerpo. Luego de recorrer cierta distancia sus piernas le fallaban y caía al piso, a este paso nunca iba a llegar.

—¡Oye! —Intentó levantar la cabeza al escuchar esa voz, se le hacía conocida.

Dos chicos de cabello rapado estaban frente a él, mirándole preocupados, uno de ellos era el regordete amigo de Abby, con ojos azules similares a los de su chico, pero a la vez diferentes, la otra era la alta chica de los Nightmare.

—Hola, ¿hace cuánto? ¿Desde la temporada uno? —preguntó con burla, intentando ignorar el maldito dolor que le recorría cada parte del cuerpo.

—¿Te encuentras bien? —cuestionó el chaparro, agachándose a su lado—. ¿Qué tienes? ¿Por qué estás tirado? —Debido a la capucha no podía verle el rostro hecho mierda que tenía.

~ ~ ~

Incapaz de responder a sus preocupaciones, agachó la cabeza sintiendo una punzada en el brazo izquierdo, temía que se lo hubiese fracturado el bruto de William. Maggie se acercó para quitarle la capucha y confirmar sus sospechas, Bonnie se preguntó mentalmente qué tan horrible debía estar, pues las expresiones de ambos decían mucho, incluso la estoica Nightmare quedó boquiabierta al ver su terrible aspecto.

Caigo en el suelo, inmóvil del dolor.

Veo mi vida pasar frente a mi ojos.

—¡Dios mío! Debemos llevarte a un hospital —exclamó Fede, sosteniéndolo por los hombros.

—N... no —suplicó, separándose del chico porque, accidentalmente, lo lastimó al sostenerlo—. Por favor... llévenme a la escuela.

¿Me he dormido?

¿O estoy soñando?

Sácame de esta pesadilla.

—¿¡Estás loco!? ¡Te tienen que atender! Esto es terrible, ¿quién te hizo esto? —debatió el bajito—. Y tus manos... —lo tomó de las muñecas cuando se percató de la sangre que ensuciaba sus palmas.

No moriré... (No moriré)

—Lo sé, pero... tengo que ir con él.

Sobreviviré.

—¿Él? —preguntó Fede confundido.

No moriré, te voy a esperar.

Yo viviré, si conmigo estas.

No moriré, te voy a esperar.

Cuando mi hora llegue.

Maggie lo observó con seriedad, entendió rápidamente a qué se refería, su razón por querer ir a la escuela con tanta urgencia no era por ser responsable, cabe aclarar. Se mordió el labio inferior antes de asentir, se puso en cuclillas dándole la espalda, Bonnie entendió al instante y se montó en ella, siendo ayudado por Fede, quien no estaba muy de acuerdo.

Caigo en la cama, perdiendo todo.

—No pesas nada —mencionó la chica.

—Creo que perdí tres kilos en sangre, ja.

Viendo mi vida desvanecerse.

¿Me sobrepase?

¿Me ha faltado más?

—¿Y así pensabas venir? —interrogó Maggie mientras subía las escaleras hacia el segundo piso, Fede iba tras ellos cuidando que no se cayeran, la verdad es que Bonnie era muy liviano, así que no le estaba costando trabajo a la joven.

¡Sácame de esta pesadilla!

—Soy Bonnie... el sentido común no es lo mío —respondió con burla, aferrándose a ella. Por suerte, o no, la clase tenía la hora libre, así que no había tantos alumnos.

No moriré... (No moriré)

Sobreviviré.

En el fondo estaban los animatronics, incluyendo a Golden, estos se encontraban alrededor de la banca de Cami. Todos voltearon a verlos cuando ingresaron a la sala, Bonnie se bajó de la espalda de Maggie susurrando un "Gracias".

No moriré, te voy a esperar.

Yo viviré, si conmigo estas.

Sintió pasos aproximarse, supuso que era Freddy, quien le había reconocido incluso con la capucha puesta. Se lanzó a sus brazos, enganchandose a su cuello y provocando que se fuera de espaldas, por suerte había una banca tras ellos.

No moriré, te voy a esperar.

Cuando mi hora llegue.

Freddy, algo aturdido por el repentino gesto, intentó mantener el equilibrio mientras correspondía, se quedó unos segundos quieto antes de retirarle la capucha lentamente, revelando su rostro herido.

~ ~ ~

Los presentes exclamaron horrorizados, algunos observando con desconfianza a la rapada, quien los ignoraba olímpicamente, ella, Bonnie y Fede sabían la verdad, no tenía ningún remordimiento.

—¿Qué te pasó? —preguntó Foxy llegando con ellos, su rostro estaba pálido—. ¿¡Quién fue el bastardo que te hizo esto!?

—¿Qué te paso? —preguntó Foxy llegando con ellos, su rostro estaba pálido—. ¿¡Quién fue el bastardo que te hizo esto!?

–Cálmate —pidió Golden, también acercándose, Bonnie se asomó, dándose cuenta de que Chica tenía su celular a la mano.

No moriré, te voy a esperar.

—¡¿Cómo quieres que me calme?! ¿Es que no lo ves?

Yo viviré, si conmigo estas.

—Ponerte a gritar no servirá de nada —regañó, por el tono serio con el que lo dijo el pelirrojo logró tranquilizarse, un poco.

No moriré, te voy a esperar.

—Mi padre... —dijo apenas, dejando sin palabras a los tres, que fueron los únicos en escucharle.

A la hora de mi muerte.

Buscó encontrarse con la mirada de Freddy, quien aún lo abrazaba.

No moriré, te voy a esperar.

Sólo con ver sus ojos, con estar en sus brazos, con sentirse a su lado, eso era suficiente para hacerlo sentir protegido.

—No moriré, si conmigo estas.

No obtuvo una respuesta, pero sintió las manos del chico temblar. ¿De miedo, tristeza o rabia? No lo sabía.

No moriré, te voy a esperar.

Recargó su cabeza en el pecho de Freddy, cerrando los ojos y tratando de relajarse, dejó escapar una sonrisa. Finalmente "pidió" ayuda.

A la hora de mi muerte.

-----------------

Qué bonito es el amor, ¿verdad?

Estaba buscando imágenes en "gúgle" de Bonnie y Freddy sufriendo y me encontré con la portada de esta historia.

¿Qué me habrá querido decir?

Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora