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Ya habían pasado varios minutos y Freddy seguía llorando en los brazos de Bonnie, el simple hecho de pensar en el "drama" que estaba montando frente a sus amigos no le hacía sentir mejor, quería mandarlo todo al carajo, irse, desaparecer y nunca tener que verlos más a la cara.

Y eso hizo.

Los sollozos se detuvieron repentinamente, las lágrimas dejaron de brotar y sus manos de a poco se alejaban de su rostro, dejando ver sus oscuros ojos azules, que reflejaban cierto desconcierto. Bonnie se percató enseguida del cambio, pues se hallaba hincado frente a él. Parpadeó incrédulo.

—¿Fred? —preguntó en un susurro; sin embargo, debido a que nadie hablaba y todos estaban atentos al castaño, pudieron escuchar con facilidad su duda. Los otros tres se quedaron shockeados ante ello, no estaban seguros de cómo reaccionar. Por lo que iban entendiendo, han estado conviviendo de forma conjunta con Freddy y Fred, pero el hecho de saber, hasta ahora, que han estado tratando con "dos personas" distintas, cambiaba un poco las cosas.

—Sí... —respondió, notoriamente inquieto, tratando de ignorar al resto. Las palabras de Freddy y su momento de quiebre le habían dejado una sensación desagradable.

He superado toda inseguridad.

En todos sus años de existencia, nunca se había sentido del mismo modo en que lo hacía en esos momentos. La famosa culpa se hacía presente, pero también una rabia indescriptible por la forma en la que hablaba su "otro yo", sonaba como si el problema fuera él, el culpable de que la vida de Freddy haya sido un infierno hasta ahora.

Me cuesta el creer que ahora no tenga fuerzas.

—No es así —gruñó, un gesto de duda fue lo que recibió—. Así no son las cosas...

Un pesado silencio envolvió a todos en la sala, que no sabían qué hacer o decir. Golden y Foxy se miraban mutuamente, como si con ello se pudieran comunicar o algo. Bonnie se había incorporado y alejado del castaño, recargándose cerca de una ventana para observar hacia el patio, estaba intranquilo ante toda esa situación, más ahora que Freddy se había escondido de todos ellos.

Chica era la única que seguía contemplando al moreno, bastante seria y algo pensativa. Comenzó a hacer muecas extrañas, frunciendo las cejas, jugueteando con sus dedos, balanceando los pies, abriendo la boca y cerrándola casi al instante.

—Fredd... Fred. —Se mordió el labio inferior antes de continuar—. ¿Nos podrías contar sobre ti? ¿Cómo han sido las cosas por tu lado? —pidió con tono afable, casi maternal. Tenía cierto temor, no porque les hiciera daño o algo por el estilo, más bien lo contrario.

El rostro de desconcierto del chico era bastante gracioso, les hubiese sacado una risa de estar en otra situación.

—¿En verdad quieren oírme?

—Si no fuese así, no estaría preguntando. Ya hemos escuchado la versión de Freddy, pero sólo nos ha contado cómo han sido las cosas para él, no para ti.

Una amarga risa por parte del "shadow". Sonrisa vacía, ojos sin emociones, expresarse no era su fuerte, pero quizás era la última oportunidad que tendría para sacarse aquello que ha retenido por años. ¿Por qué no?

He soportado, he visto tanto y sigo acá.

—Yo tampoco recuerdo desde cuando aparecí , quizás siempre he estado aquí. Tampoco sé lo que soy o cuál es mi propósito en la vida. ¿Por qué existo? Es una de las miles de preguntas que me hago a diario. Es horrible el no saber lo que estás haciendo o por qué lo haces. ¿Cuál es mi propósito en la "vida"?

Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora