Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)

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La sorpresa se podía ver reflejada en el rostro del más bajo, miraba fijamente al rostro del castaño, mudo y sin palabras. Había comenzado a balbucear cosas carentes de coherencia, simples palabras o frases a medio decir. ¿Cómo reaccionar ante una declaración del estilo? Nadie lo preparó para esto.

Por otro lado, Freddy dejaba salir todo el aire que había contenido de forma inconsciente debido a los nervios, sintiendo un peso menos en sus hombros, una inmensa felicidad lo invadió y podía escuchar a Fred felicitándolo por haberlo dicho. Se sentía en la dicha y ahora sólo estaba expectante a una respuesta por parte de Bonnie.

Permanecieron unos largos segundos en silencio, solamente mirándose el uno al otro. No era un ambiente incómodo, tampoco de lo más agradable, no había palabras para describirlo.

—Lo siento yo... no sé qué decirte —contestó el de ojos rojos después de un rato, siendo invadido por un sentimiento de culpa y pesar. Una sonrisa se plasmó en el castaño, quien reforzó su agarre.

—No es necesario que digas nada, lo entiendo. —Dicho esto, finalmente se incorporó, sacudiéndose la ropa llena de pasto por segunda vez en el día—. No esperaba que me dijeras: "Yo también te amo Freddy, casémonos y tengamos muchos perritos" —dijo de forma burlona, consiguiendo que finalmente Bonnie le mirara—. Pero no me sentía bien ocultando esto, sentía que estaba en obligación de decírtelo.

—Freddy —susurró el mayor con cierta tristeza, lo que menos deseaba era lastimar a nadie, especialmente a él, cosa que ahora parecía imposible.

—¡Oye, oye! Quita esa cara, sabes que no me gusta que me tengan pena —le regañó, aunque casi al instante su voz cambió a una más dulce— y si es posible, que todo siga como antes, de verdad, me gusta como estamos ahora. Valoro tu amistad y no me gustaría perderla —confesó, lo observaba con una ternura que no era de este mundo, tan comprensivo, tan amable, tan... Freddy.

Y eso solo aumentaba su remordimiento. ¿Por qué de él? Había más y mejores personas con las que podía estar. No sé, alguien alegre y sin tantos problemas como Chica, o si se trata de alguna inclinación por los hombres, tenías a alguien seguro y fuerte como Foxy, que puede resolver sus problemas por sí solo. Ya de perdida Golden, tenía todo lo que se considera de ensueño, era atento, dulce y amable.

¿Por qué le tiene que gustar lo peor del grupo? No tenía sentido, justamente porque era Freddy y quizás sea quien mejor lo conoce, es por eso que menos debería sentirse atraído.

—¿Hace cuánto...?

No, ya sabía la respuesta, estaba casi seguro de cómo y cuándo empezó.

—Pues... —El moreno puso una mueca pensativa, tratando de recordar un momento en específico—. Me di cuenta en el baile que se dio en el evento de Chica, el de la pasarela —reconoció—. Con el tiempo ese sentimiento siguió. Estaba buscando un buen momento para confesarme, pensé que después del festival sería el ideal... al menos, eso creí... —Desvío la vista hacia el piso—. Perdón si te incomodé.

Hubo un breve silencio entre los dos, Bonnie por fin recuperó su sonrisa y se acercó a abrazarlo.

—Está bien... y lo siento... —murmuró sin soltarlo, Freddy correspondió al gesto.

—No tienes por qué... —respondió, deseando, muy en el fondo, que ese momento no se terminara.

—Extra—

El evento había concluido desde hace ya una hora, el auditorio, que antes era testigo de la emoción y efusividad de los participantes y su público, ahora se sumergía en un tenso silencio, uno que sólo era roto cuando, de tanto en tanto, Foxy tocaba su triángulo al compás de una melodía inconclusa.

—No sé si fue una broma del destino o un presagio —murmuró cuando recordó el nombre propio de la canción, "El show debe continuar".

Había permanecido ahí por si Freddy y Bonnie regresaban, pero a estas alturas lo dudaba demasiado. Estaba preocupado por el mayor, jamás se imaginó que terminaría de ese modo, tan alterado y su semblante... uno lleno de sentimientos que él nunca esperó ver de nuevo. Ojos que revelaban a una persona rota, derrotada, rendida.

Pegó un brinco cuando fue sorprendido por otra presencia, esta había colocado una mano en su hombro. Al girar, se encontró con una melena anaranjada que reconoció al instante, Towntrap, presidente del consejo o algo así, no le quedaba claro, ni siquiera sabía que en la escuela de mierda esa tuvieran un sistema del estilo.

—¿Todo bien? —indagó mientras se sentaba a su lado, justo a la orilla del escenario, contempló el desastre que se había hecho en el lugar, una mueca de inconformidad se hizo presente.

—De puta madre —contestó secamente. Otra mueca, era de incomodidad, de verdad que no le gustaba escuchar a las personas hablar de esa forma tan... vulgar, con Eak ya se había acostumbrado, pero eso no quería decir que le pareciera bien.

Claro, Eak era caso perdido, una mala influencia, no dudaba que hasta le había enseñado un par de cosas a su novia y a Foxy.

—¿Estás preocupado por ellos?

El pelirrojo tomó aire y lo soltó de forma lenta, evitando responder de forma sarcástica como lo habría hecho con cualquier otra persona que le hubiese preguntado semejante gilipollez más obvia que la tabla del uno, pero Towntrap era de esa clase de personas con las que no podía ser malo.

—¿Qué clase de pregunta es esa? Claro que lo estoy —bufó, el mayor permaneció en silencio, con sus ojos fijos en él—. Al final son mis amigos, quizás son raritos, idiotas y más cambiantes que el sistema educativo de este instituto, pero eso no quita que yo los... quiera. —Cuando terminó de hablar, sus mejillas tenían un pequeño color rojizo. El mayor le dio una dulce sonrisa que le puso algo ansioso.

—Me recuerdas un poco a Eak —mencionó, provocando que su acompañante soltara un bufido—. No entiendo que tienes en contra de él, ¿es porque es novio de tu...?

—¡Nada que ver! Mangle sabe lo que hace con su vida, también con quien sale y con quien no —le cortó.

—¿Entonces? —preguntó con cierta cautela—. Esa actitud, a veces da la impresión de que estás celoso. —Soltó una pequeña risa, una la cual no fue correspondida, cuando se percató de ello, lo observó. El pelirrojo le miraba de reojo con seriedad—. ¿Es... es eso? —El menor desvió la vista—. ¿Fox..?

—Tengo que irme, nos vemos, Town —murmuró mientras se incorporaba y bajaba del escenario, una vez estando en la puerta, lo observó soslayo, el rostro del otro reflejaba confusión—. No lo pienses tanto, que no quiero ser otro motivo para que te estreses. —Dicho esto, le sonrió de lado y con un ademán se despidió.

Aún sin dejar de lado su desconcierto, correspondió el gesto.

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No me acordaba de que era el día de la bromas (Igual no prepare nada), así que en vez de eso les haré sufrir con un hecho cannon como es el rechazo indirecto de Freddy <3 

Venga ya, si no se lo esperaban es que su fe en mi esta fuera de este mundo <3

Disfrutenlo mis niños~

PD. Ya, no mames, deje muy obvio todo, pero me gusto el resultado <3