Freddy se estiró en su sitio, finalmente llegó la hora de descanso, el único momento en su día en el que no iba a tener que desgastarse mentalmente; observó a sus compañeros, todos machacados, agotados, sintiéndose desolados y perdidos, como si hubiesen regresado de la guerra.
—¿Qué tal? —preguntó Bonnie, girándose hacia él.
—No estuvo tan mal, pero siento que me aplastaron la cabeza —explicó recostandose en su banca—. Mejor hablemos de otra cosa.
—Um, ¿qué harás en vacaciones? —Aquella pregunta provocó el silencio entre ellos.
—Es probable que salga —contestó con expresión pérdida.
—¡Que genial! Yo seguramente me quede en casa, aburrido. —Se quejó haciendo un puchero, Freddy apenas sonrió, sin poder reaccionar con la emoción de siempre.
—Tampoco creo tener las súper vacaciones —pensó, mientras tensaba su mandíbula—. ¿Por qué aún no podemos superarlo?
Un complejo de debilidad, eso era lo que sentía, un montón de preocupaciones se arremolinaban en su mente: los exámenes, su familia, el viaje, la obra; todas esas cosas se sentían más difíciles de sobrellevar con la tristeza y luto que aún seguían latentes en él. Sus ojos comenzaban a cristalizarse.
Sintió algo posarse en su cabeza, al levantar la vista notó al pelirrojo que tenía dos platos en sus manos, uno de ellos era el que le había colocado, lo tomó extrañado, pero al ver un gran pedazo de pizza, sus ojos brillaron, ya no por las lágrimas.
—Bonnie nos dijo que te gustaba la pizza, así que nos apuramos y fuimos a la cafetería antes de que se acabaran —explicó Chica, entregando una rebanada al mencionado.
—No me gusta... ¡Yo amo, vivo y respiro por la pizza! —declaró fascinado, sin perder tiempo comenzó a comer con la emoción de un niño en navidad. Los demás asintieron victoriosos, ese era el Freddy que les gustaba, el animado.
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Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)
FanfictionA veces la ayuda viene de los lugares más inesperadamente extraños. Al inicio solamente quería hacerle un favor a un "amigo" enseñándole sus conocimientos con la guitarra, pero conforme fue pasando el tiempo y gracias a su inesperada ayuda, su relac...