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Golden y Freddy se encontraban en la cafetería en espera de los demás, habían quedado de ir a casa de Chica para ver una película, pero ella se encontraba con Puppet presentando una prueba en su taller de costura, Bonnie aprovechó para ir a quien sabe donde con Bon y Foxy no les dijo, pero el castaño tenía la ligera sospecha de que se reunió con esa persona.

Freddy se encontraba leyendo en su celular quién sabe qué, mientras Golden le observaba de forma ausente, su mente estaba en otro lugar, divagando en sus pensamientos con respecto a cierta chica con la cual no ha hablado desde el evento. La verdad es que extrañaba pasar el rato con ella, bromear un poco o simplemente escucharla cuando le contaba como Pico se la metía a... bueno, eso último no tanto. Pero siendo sinceros, la simple idea de tomar la iniciativa le ponía bastante nervioso.

Y por si aún no ha quedado claro, sí, habla de Abby.

Se sentía tan mal por su reciente cobardía, darle vueltas al asunto sólo empeoraba las cosas, estaba confundido. ¿Por qué se ponía tan nervioso? ¿Por qué esa necesidad de acercarse? ¿Por qué pensar en ella lo ponía tan mal y a la vez tan bien? ¿Por qué se siente igual que el día que conoció a Chica? ¿Por qué los aliens no nos invaden?

—Ay dios... —Freddy desvió la mirada de su celular para ver a su amigo rubio, arqueó una ceja extrañado.

—¿Qué? 

—Me acabo de dar cuenta de una cosa —musitó con un rostro aterrado, aquello preocupó a su amigo.

—¿Qué pasa? —preguntó a la par que se levantaba para colocarse a su lado, colocando una mano en su hombro.

—Creo... —mordió su labio inferior— creo que me gusta Abby.

—¿Qué? No, wou, ¿en serio?, no me lo puedo creer —habló componiendo un rostro de asombro fingido—. Estoy en shock, jamás me lo hubiese imaginado. —Terminó de decir mientras apoyaba una de sus manos en su mejilla y la otra la colocaba en su pecho. Golden puso los ojos en blanco.

 —Con un "Ya tardabas" bastaba, gracias.

—Ya tardabas —respondió con indiferencia, volviendo a sentarse.

—Juntarte con Bonnie te hace mal —comentó con cierta molestia.

—¡Juntarme con ustedes, en general, me hace mal!

—¡Pues lo siento! Que alegría que tu aceptes rápidamente tus sentimientos, pero no todos somos así —reclamó con un tono desanimado, se sentía herido por la forma en que reaccionó el castaño, parecía burlarse de él. Siendo sinceros, era un poco sensible. Freddy se quedó en silencio, contemplando la mueca abatida de Golden, creando en él un sentimiento de culpa.

Carraspeó incómodo—. Golden —le llamó, el mencionado le miró de reojo, sin abandonar aquel gesto—. Lo siento, no debí contestarte así, tienes razón, nunca es fácil aceptar cuando alguien nos empieza a gustar, especialmente luego de... sabes —Lo último casi lo susurró, el menor elevó el rostro para mirarle y, casi al instante, formar una sonrisa.

—No te preocupes Freddy, ha sido muy tonto de mi parte negar mis sentimientos. La verdad es que... la forma en que se dieron las cosas ha sido algo rápido, temía haberme equivocado nuevamente —admitió con un poco de vergüenza.

—Te entiendo, seguramente piensas que esto es algo pasajero o que en realidad sólo le tienes mucho cariño como amiga, que estas confundido, ¿o me equivoco? —cuestionó mientras sonreía sugerente, Golden asintió con algo de timidez—. Es normal que te sientas de ese modo, pero eso no es nada que el tiempo no solucione, en el momento que menos te lo esperes podrás despejar toda duda de tu mente, confía en mí.

Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora