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Parece que es un día sábado como cualquier otro, donde Freddy espera sentado en una de las tantas bancas del parque a su amigo de cabello morado, aunque esta vez no era para ensayar. Algo común entre amigos que viven relativamente cerca, es que se junten en casa de alguno de ellos.

Entre conversaciones random sobre la batalla de las verduras, cuando los tomates querían ocupar más espacio en la ensalada y por eso lucharon contra la lechuga por el trono, pero fracasaron épicamente —típicas conversaciones con tus amigos—, salió el tema sobre invitar a Bonnie a comer.

—De todos modos, sigo prefiriendo los champiñones —concluyó Bonnie a la discusión, Freddy asintió de acuerdo.

—Hablando de ensaladas, me recordó a una anécdota que me contó mi madre, ella una vez quemó la cocina preparando una —explicó algo confundido.

—¿Cómo? —preguntó Bonnie extrañado.

—No tengo ni idea —respondió encogiéndose de hombros—. Aunque eso fue en su juventud, cuando apenas empezaba a cocinar, actualmente puedo presumir que sus platillos son de los mejores y no lo digo porque sea mi madre.

—Me gustaría comprobarlo —comentó Bonnie al aire, ganando una sonrisa divertida.

—¿Quieres ir a comer a mi casa el sábado?

—¡Claro! —exclamó emocionado, no sólo por la comida gratis, sino porque tenía curiosidad sobre cómo sería la casa del chico. Conocía la de Foxy, lamentablemente, y la de Chica, además de que se daba una idea de la de Golden, pero la de Freddy jamás ha sido vista por sus bellos ojitos carmín.

Y bueno, ahí tienes al castaño esperando a su mejor amigo sólo para que vayan a almorzar. Siendo sinceros, no le molestaba, al contrario, le entusiasmaba la idea de pasar su fin de semana con Bonnie y esperaba que, a la larga, esos lazos de amistad con los demás integrantes de su banda se intensificaran como lo han hecho con el antes mencionado.

—Tierra llamando a Freddy —habló Bonnie moviendo por el hombro al castaño, quien dio un salto.

—No vi cuando llegaste —balbuceó algo sorprendido.

—Porque soy un ninja —bromeó—. ¿Entonces vamos? —preguntó con expectativa, impaciente por conocer la humilde morada de su amigo.

Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora