AU: Alternative.
El de hebras castañas miraba con neutralidad su último frasco de pastillas, recordando todos los momentos en que les dio un mal uso. Todos pueden decirle lo enfermo y desgraciado que era, y él probablemente sonreirá sutilmente mientras les daba la razón. Prefiere no dejar en evidencia su verdadera naturaleza, aquella que lo hacía gozar el torturar día con día a aquel "parásito" que, a su parecer, se merecía cada uno de sus castigos, pero si ya lo han descubierto, ¿qué más dará?
Lo odiaba, un odio tan fuerte e intenso que le calaba hasta los huesos. Uno que no podía ser saciado sin importar cuán miserable hiciese la vida de esa "sombra".
Extrañará aquellos días, pensó luego de varios segundos sin dejar de observar el frasco, segundos que se hicieron eternos para los que le acompañaban. Finalmente dejó escapar un pequeño suspiro, entregando su fuente de diversión y poder a su acompañante, un joven de ojos rojos sentado a su lado. El par de shadows presentes dejaron escapar el aire retenido con alivio. Hubo silencio en la habitación del moreno, quien se recostó en su cama boca arriba.
—¿Seguro que es el último? —preguntó con cautela el de pelo morado, observando a su compañero y amigo.
—En caso de que no fuese así, el parásito se los dirá —murmuró con un tono venenoso al pronunciar a aquel ente. "Shadow Bonnie" sólo pudo enfurecer ante su tono.
—Seguramente se vengará de Fred, ya lo ha hecho antes, casi los mata a ambos por una sobredosis —gruñó aquel ser, una copia de Bonnie en blanco y negro.
—Estoy seguro que ya no lo hará, sólo... confía... igual, no podemos hacer más por el momento —pidió el propio Bonnie, sentado en la orilla de la cama; colocó una mano en el cabello del castaño comenzando a acariciarlo, la respuesta que obtuvo fue que el moreno cerrase sus ojos, disfrutando del suave tacto en su pelo.
—Ese es el problema, yo no confío en este tipo.
—Freddy prometió cambiar, está dando su mejor esfuerzo, no puedes pedir que de la noche a la mañana suceda —le recordó, el shadow sólo chasqueo su lengua.
Permanecieron varios minutos en silencio, sin decir ni hacer nada, cada uno de los cuatro presentes sumidos en sus propias reflexiones.
—¿Por qué...? —El par de entes miró a Bonnie, quien había comenzado a balbucear—. ¿Por qué odias a Fred? —cuestionó en un susurro lleno de tristeza.
El moreno no se molestó en abrir sus ojos, ni siquiera planeaba contestar—. ¿Por qué quieres a Benny? —regresó la pregunta, dejando pensativo a su acompañante.
—Él siempre ha estado ahí, haciéndome compañía o protegiéndome, nada es aburrido a su lado y me da el valor de seguir adelante, es mi hermano y amigo —respondió con un tono alegre, el mencionado sonrió orgulloso de sí mismo y de su pequeño.
—Ah.
—¿Y tú...? —Volvió a cuestionar, pero el silencio del contrario le hizo entender que no lograría nada, suspiró agotado y rendido, no valía la pena seguir insistiendo—. Entiendo, no te sientes seguro...
—Más que eso. Confío en ti, a pesar de que conoces mi secreto, no me has despreciado. No me refiero a la existencia de este pará... —Se interrumpió por unos momentos, era consciente de que a su compañero no le gustaba aquel despectivo apodo que utilizaba en el shadow—... de "Fred", más bien, sabes que soy una mierda y que me gane un pase VIP al infierno, pero siempre me dices que soy "bueno" y que sólo necesito ayuda.
—Lo sostengo... si fueras malo, lo serías de forma general. Nos has ayudado en varias ocasiones.
—Se le llama conveniencia.
—Llamale como quieras —declaró con un tono quejumbroso, que provocó una pequeña, apenas imperceptible, sonrisa en el castaño.
—Aún así, me produce malestar recordarlo, sólo toma en cuenta que no quiero nada que ver con los "Shadow" .
—El sentimiento es mutuo —gruñó Benny.
—¿Dirías que los odias?, ¿a todos? —Aquella cuestión dejó algo pensativo al moreno.
—Aún no soy tan patético como para odiar a seres que no me han hecho nada, no me causan nada, es como una entidad de la cual paso. Sin embargo, creo tener razones para odiar a Fred. —El mencionado, quien no había dicho nada hasta el momento, bajó la mirada—. Que justifiquen mis acciones ya es dudoso... pero qué me importa, no me arrepiento de nada —declaró con una sonrisa que rozaba a lo malvado.
—¿Puedo golpearlo?
—No.
—¡Ah! —chilló Benny, jalando sus cabellos con frustración. Aquello sacó una sonrisa tensa al de hebras moradas, que prefirió pasar de su hermano para mirar nuevamente al castaño.
—¿Y yo?
—¿Tú qué?
—¿Me odias por llevarme bien con ellos? ¿O por apoyar a Fred? ¿Me odias Freddy?
Sus preguntas dejaron sin palabras a los shadows, dirigieron sus sorprendidas miradas al mayor, quien tenía un rostro neutral, sin despegar su vista del moreno, el cual se dignó en abrir sus ojos.
—¿Te preguntas si te odio? —cuestionó arqueando una ceja, su contestación fue un asentimiento–. ¿Eres imbecil?
Antes de poder reclamar, las suaves manos del castaño se posaron en sus mejillas, atrayéndolo hacia él, provocando que quedara a centímetros de su cara, mezclando sus respiraciones y dándole oportunidad al más bajo de ruborizarse. Finalmente el moreno cerró sus ojos y unió sus labios a los de su "amigo".
Esto no era secreto para ninguno de los cuatro presentes, la razón por la cual Freddy aceptó cambiar, y dejar de torturar al pobre Fred, es por Bonnie, sólo por él y nadie más.
Lo amaba, un amor tan fuerte e intenso que iluminaba su alma. Uno que purificaba su corazón y alejaba la oscuridad que en él se había arraigado, uno que lo obligaba a querer ser mejor, uno que aplastaba su odio.
Cuando el beso terminó, Bonnie pudo admirar un pequeño color rosado en las mejillas de su pretendiente, al igual que una pequeña sonrisa y una mirada llena de afecto.
—¿Eso responde a tu pregunta?
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*Digamos que será el único AU con una historia oficial que use para estos especiales.
No sé porque... pero adoro el Freddy hijo de puta.
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Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)
FanficA veces la ayuda viene de los lugares más inesperadamente extraños. Al inicio solamente quería hacerle un favor a un "amigo" enseñándole sus conocimientos con la guitarra, pero conforme fue pasando el tiempo y gracias a su inesperada ayuda, su relac...