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Los animatronicos esperaban a Bonnie algo angustiados, no era normal que llegara tan tarde y para nadie era secreto lo que ocurría con los Nightmares. Pasando unos minutos, el chico hizo su acto de aparición, haciendo que todos lo volteen a ver.

Morado.

Ese era un color muy distintivo en Bonnie, era su favorito; estaba en su pelo y la mayoría de su vestimenta, incluso su rostro tenía moretones que ya se comenzaban a poner morados.

Sin pensarlo, Chica y Foxy fueron a verlo, especialmente hoy se veía horrible, esta vez se pasaron; Golden sólo miraba preocupado, sin saber qué hacer o decir; y Freddy no parecía reaccionar.

Lo ocurrido el día anterior... era su culpa.

Apretó sus puños con impotencia, furioso con esos idiotas y decepcionado por el resultado de su intervención, ¿hubiese sido mejor no meterse como suele hacer? Miró por última vez al chico herido, antes de salir de la sala consiguiendo que todos se extrañaran y que Bonnie pareciera un poco decepcionado ante la falta de reacción de su compañero.

Bueno, no lo culpaba, tampoco estaba obligado a que le importara.

Ese día Freddy no volvió, pero al siguiente lo ves paseando por los pasillos con su típica sonrisa amistosa, un ojo morado, labio inferior partido y la nariz roja. Al verlo, Bonnie fue el primero en acercarse, incrédulo.

—¿Qué pasó? —preguntó imaginando la respuesta.

—Le dije al idiota ese que se metiera con alguien de su tamaño —respondió, se tomó unos momentos antes de soltar una risa y continuar—. Entre los tres me agarraron y golpearon hasta quedar satisfechos, apenas y logré llegar a mi casa de lo adolorido que estaba.

La cara de Bonnie era bastante graciosa, con su boca ligeramente abierta de sorpresa.

—Pero...

—Mira, no sé qué cambió, pero ver como te molestaban en directo me hizo reflexionar: ¿Qué clase de amigo soy sí dejó solos a los demás cuando más necesitan una mano? —Llevó una mano a su mejilla adolorida—. Te prometo que de ahora en adelante voy a estar ahí para ti, quiero protegerte, sin importar cuantos golpes reciba, de verdad, el morado no te queda bien en la cara —criticó.

Bonnie desvió la mirada sintiéndose conmovido por las palabras del otro, no esperaba tal franqueza y calidez, se sentía un pequeño el cual debía ser protegido y eso era... extraño.

Asintió aceptando la promesa del otro, sabía que desde ese día la relación con Freddy se había profundizado, lo que no se imaginaba era que este era sólo el principio.

Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora