Bonnie tiene una manera peculiar de pensar acerca del amor y la amistad. Él cree, indudablemente, que son dos cosas que no son tan fáciles de encontrar. Aquella noviecita de la secundaria no es más que una atracción pasajera, por lo que no vale la pena ponerse a llorar todo el día o incluso cortarse sólo porque te dejó. Los compañeros de la escuela con los que te juntas no son tus amigos, pues cuando de verdad los necesitas nunca estarán para ti, no por nada, es que sencillamente son compañía para las buenas, no para las malas.
No vayan a tacharlo de asocial amargado que no cree en el amor o la amistad, tampoco era el caso, sólo no es de los que crea que "el amor y la amistad" son cosas que te encuentras a los siete años, cuando eres un mocoso que no sabe ni lo que quiere hacer en su vida... bueno, a veces teniendo ya más de dieciocho tampoco sabes ni donde estás parado.
Por otro lado, también es fiel al "No puedes querer a otros si no te quieres a ti mismo". Sabe que él no es, ni de lejos, un chico perfecto, aquella denominación de "Perfección" no existe, porque depende mucho del punto de vista de cada quien, es algo subjetivo, y a pesar de eso, se acepta con sus defectos y virtudes, está orgulloso de quien es hoy día. No es como la madre Teresa de Calcuta y es verdad que muchas veces prefiere unirse al lado oscuro de la fuerza, pero aun así, nunca le ha hecho daño a nadie... aún.
Desde que comenzó este ciclo escolar y con la llegada de Freddy a la escuela, varias cosas han cambiado; ahora tendría lo que se puede considerar "amigos", tampoco ha pasado mucho tiempo, cuánto, ¿seis meses?, quizás era muy pronto para cantar victoria.
Pese a las notorias diferencias entre ellos, se han apoyado en momentos que realmente lo necesitaban. Son adolescentes, no todo tiene porque ser perfecto, tienen sus fallos y errores, a veces hacen cosas que no piensan y con las que pueden dañarse, pero es parte de esa etapa de rebeldía e inmadurez. Eran chicos como cualquier otro y tenían derecho equivocarse, así como la obligación de darse cuenta de ello y tratar de mejorar.
Era consciente de lo juzgados que eran él y sus amigos, ¿por qué? Por no ser ideales, por cagarla, incluso, tal vez, porque se identifican con sus errores. No lo sabe, la razón de tanta repulsión hacia ellos, de que a diario en los pasillos llegue a escuchar cosas como: "Ese grupo de raritos".
—¿Pero qué me importa? —Se dijo así mismo—. Ni que ellos me pagaran el pan de cada día.
Si se dejara llevar por esas malas críticas no llegaría lejos, ninguno de los cinco, dejarse llevar por la opinión de otros es como ser un poco mucho idiota. Quiérete un poco, complacete a ti, no a otros.
—Ahora que tanto balbuceas —preguntó el castaño mirándolo de reojo, ambos se encontraban en casa del castaño viendo la televisión.
—Nada, sólo... me pregunto porqué nos dejamos influenciar por lo que otros piensen de nosotros —le respondió volteando a verle, su compañero le imitó, con cierta extrañez. Hubo un breve momento de silencio entre ambos, algo extraño para ellos, las cuestiones de Bonnie habían dejado pensativo a Freddy, quien desvió la mirada a la televisión antes de decir con cierta seriedad.
—Porque tenemos miedo de quedarnos solos, el ser humano depende tanto de sus semejantes que la exclusión es tema de terror para muchos, sólo queremos ser aceptados en este rebaño de ideologías y prejuicios.
Otro silencio se instaló en aquella sala, siendo interrumpido por el sonido de la televisión.
—Pero... la semejanza tampoco es mala —concluyó el chico antes de recostar su cabeza en el hombro del más bajo, quien había quedado algo confundido por lo último.
. . .
El fin de semana había llegado, uno sin tarea y con un frío que te cala hasta los huesos. Aquel no parecía ser un buen día para Bonnie, quien quería salir, divertirse, hacer algo con su maldita vida.
Tomando en cuenta que Chica estaba más interesada en coser y tejer, Foxy había salido a quién sabe dónde con Springtrap, y Golden estaba trabajando, Freddy era el único disponible. No es que le molestara pasar tiempo con él, pero siente que últimamente se está volviendo todo una monótona rutina, una la cual en cualquier momento puede aburrir a su amigo.
Amigo...
—¡Bon! —exclamó de pronto recordando al menor.
Ahora que lo pensaba, Freddy nunca había hablado con Bon, que él sepa, sería muy interesante verlos a ambos juntos, aparte de que quería comprobar si el Toy también se ponía penoso con el castaño o era cosa suya. Pero, ¿sería buena idea?, ¿se llevarían bien o mal? Quería descubrirlo, pero también se sentía inseguro ante eso. Que incomodo que tus amigos se lleven mal.
˜¡Yo soy tu gominola! ¡Yo soy tu gominola! ¡Osito gomi, gomi, gomi, gomi, gominola!˜
—Y hablando del rey de Roma —dijo al aire con cierta diversión, rápidamente atendió a su celular, aquel tono de llamada sólo se lo había puesto a una persona, por lo que sabía quién era—: ¿Quién es? —preguntó fingiendo duda.
—La vieja Inés —le respondieron del otro lado, sacándole una sonrisa.
—¿Qué quería? —cuestionó tratando de aguantar la risa.
—Un listón.
—¿De qué color?
—Um... —escuchó murmurar al castaño—. ¡Verde! —exclamó al final, provocando una risa en ambos—. Oye ¿tienes planes para hoy?
—Pues...
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Freddy canto. Estoy feliz. Tengo ánimos. Tenia el capitulo ya listo. Pues aquí esta.
Antes de irme a fangirlear de nuevo. ¡Pregunta! (Nunca hago esto y nunca planee hacerlo, pero bueno)
¿Qué debería hacer Bonnie?a) Salir con Freddy a solas.
b) Salir con Freddy y Bon.
Advertencia: Piensen con cuidado esto pues esta decisión afectara MUCHO en el destino de UN personaje. Traducción: Todo el destino de este personaje esta en sus manos.
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Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)
FanficA veces la ayuda viene de los lugares más inesperadamente extraños. Al inicio solamente quería hacerle un favor a un "amigo" enseñándole sus conocimientos con la guitarra, pero conforme fue pasando el tiempo y gracias a su inesperada ayuda, su relac...