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—Muy bien, chicos, los resultados de las pruebas ya los pueden encontrar en la página oficial de la escuela, cualquier duda que tengan tienen hoy y mañana para aclararlas, porque el viernes ya subimos las calificaciones y no hay vuelta atrás ­—explicó el maestro de informática, observando a todas esas almas en desgracia; algunos ya sacaban sus celulares para revisar, otros simplemente se pegaban a los que tuvieran datos, el resto se resignaban a enterarse en la noche y dedicarse al día de mañana a reclamar y quejarse.

Los animatronicos hacían bolita en el pupitre de Cami para que todos vieran sus calificaciones, la primera víctima sería Foxy por... bueno, ver a alguien en peor situación que tú reduce la decepción.

—¿¡Qué!? ¿¡Reprobé lengua!? —bramó incredulidad, quitándole al castaño su celular.

—Normal si faltaste el día del examen para ir por unos tacos —le recordó Bonnie con una sonrisa torcida.

—Me refiero, sólo reprobé una... ¡Oh, sí! ¡Tómenla los que no creían en mí! —se jactó, orgulloso de su "mejora".

—Pero si lo pasaste de panzazo —replicó Chica luego de ver las notas.

—Un pequeño paso para los maestros, un gran paso para Foxy —murmuró Cami, sacándole una risa al otro par de varones.

—Ahora veamos las de Bonnie —anunció Freddy tomando su celular y saliendo de la boleta del pelirrojo, se sabía la clave estudiantil del enano pues revisó su credencial estudiantil cuando le robó la cartera para comprar tacos.

—Sigo en las mismas —mencionó al ver sus sietes, nueves y sólo un diez en artística, pero esa no cuenta por facilota—. Estoy satisfecho.

—¿Chica? —ofreció su celular a la rubia, que repentinamente se puso tensa.

—Dale —musitó, agarrando uno de los brazos de Foxy para mordisquear, mientras escribía su clave estudiantil.

—¡Oye! —reclamó el pelirrojo al sentir las pequeñas mordidas, no era la primera vez que la teñida lo usaba para descargar sus nervios.

—¡Oh sí, perras! ¡Subí! —comentó con alegría, notando que tenía más ochos que la última vez y alguno que otro nueve, diez y siete.

—¿Ves? Y tú qué estabas tan espantada —regañó el titán quitándole su brazo, el cual tenía tenues marcas de dientes, esas que en unos minutos se borran.

—Drama queen le decían —bromeó Bonnie jugueteando con una pluma.

—Felicitação —aplaudió Cami, provocando que la rubia se ruborice notoriamente, aquello ganó la atención de los tres varones del grupo, que miraron con picardía al par.

—Areh —canturreó Freddy.

—Areh, areh. —Le siguió Foxy.

—Areh, areh, areh. —Obviamente se unió Bonnie.

Chica tomó su libro de física para golpear al trió de idiotas que tiene por amigos y así disimular el tono rojo en su rostro con cólera, en lugar de vergüenza.

—¡Areh, areh, tu puta mareh! —gritó, mientras les daba pequeñas patadas, muerta de la pena.

—¡Esto es maltrato animal! —chilló Freddy.

—¡Te voy a denunciar con la FEPADE! —Le siguió Bonnie.

Mientras tanto Cami se dedicaba buscar sus calificaciones con el celular del castaño, mirando de tanto en tanto a los chicos y sonriendo levemente.

—Que interesante es la forma en cómo expresan su amistad los de habla hispana —pensó para sí misma, observando como ahora los cuatro se agarraban a golpes en el piso.

Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora