Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)

Especial 7

[Freddy, existen cuatro formas de alice...]

Contempló el rostro de su amigo, pálido y con ojeras, sus ojos se mantenían cerrados en un gesto apacible, sus cabellos despeinados y alborotados. Bajó la vista para admirar las vendas cubriendo la zona estomacal del chico, estas tenían un leve color rojizo.

—Entonces... ¿Ya está fuera de peligro?

—Fue un poco complicado establecer al paciente, estuvo dos días muerto, muchos de sus órganos habían dejado de trabajar —explicó el doctor, examinando sus informes.

—No fue tan fácil conseguir a un "donante" —musitó con amargura—. Incluso el alice de Loon tiene sus limitaciones.

«Robo de vida» y como dice su nombre, el usuario puede extraer la vida de las personas y materializarlas como piedras blancas, las cuales puede insertar en los cuerpos de otros. 

Foxy había muerto a manos del director de primaria, William Afton, así que entre él y Loon planearon revivirlo con ayuda del alice del asiático, pero este tenía unas cuantas condiciones. Para empezar, necesitaban alguien a quien quitarle la vida, Freddy se había propuesto inicialmente, dispuesto a dar su vida por el pelirrojo, pero Bonnie no se lo permitió.

«¡Quiero que Foxy viva, sí!, ¡pero no estoy dispuesto a perderte a ti!, ¿por qué tienes que ser tú el que se sacrifique?»

Por eso habían determinado que lo ideal era eliminar a William, justo y a nadie le pesaría su muerte. Sin embargo, había otra condición importante: Debían hacerlo antes de los tres días. 

El plan hubiese ido de maravilla de no ser por un par de obstáculos, así que en vez de usar la del director, se llevaron la de su mano derecha, Owynn. Igual, a nadie le dolió, pero lo ideal hubiese sido quitarse al director de encima.

—Hay cosas que ni los alice podemos controlar, la vida entre ellas. Por suerte logramos actuar a tiempo, tal como dices, Foxy está fuera de peligro —mencionó el doctor, palmeando su hombro—. Pero... no va a despertar en un buen rato, con suerte y sólo dos meses.

—Entiendo... 

—Puedes quedarte un rato más, pero a las diez te tienes que retirar.

—E... entiendo...

[Los de la infancia aparecen cuando somos niños, pero a medida que crecemos se va acabando, desapareciendo. La mayoría no llegan a la adolescencia. Cuando esto pasa, son despedidos por la academia]

Permaneció a lado del pelirrojo por alrededor de una hora, no hacía nada más que observar a su amigo con pesar y tristeza. Desde el día en que lo conoció, Freddy siempre ha visto a Foxy como una persona fuerte, no sólo por su alice de súper fuerza. Habían sido él y Springtrap sus mentores desde que fue trasladado a habilidad peligrosa, le enseñaron todo y lo protegieron lo mejor que pudieron, es por eso que se sentía tan miserable al saber que los perdió a los dos.

Quería regresar en el tiempo y volver a aquellas épocas donde su única preocupación era que los bullys no lo molestarán ni a él ni a Chica, donde disfrutaba junto a los raritos de habilidad especial y sus compañeros de clases, cuando todo era sólo un juego para niños.

Pero esos tiempos se han ido y jamás volverán.

—Lo siento. —Escuchó de una voz espectral; levantó la cabeza para admirar al espíritu de su hermano, Fred, y al de una chica de cabellos verdes que cubrían sus ojos—. Si no hubiese sido por mí, quizás no estuvieran en esta situación.

—Está bien, realmente no tienes la culpa, Cami —respondió mientras se tallaba los ojos, de los cuales habían comenzado a salirle unas cuantas lágrimas.