Inesperadamente extraño (Freddy x Bonnie)

50

—Esa parece un elefante —mencionó Bonnie apuntando una nube.

Ese día se hallaban en el parque, acostados en el pasto sin hacer nada más que ver las nubes pasar y descubrir sus formas, así uno se divierte un sábado.

—Para mi parece dinosaurio —comentó el extrañado castaño, mirando aquella acumulación de partículas de agua y hielo provocados por la condensación del vapor.

—Freddy...

—¿Qué?

—Para ti todas parecen dinosaurio.

Ambos se voltearon a ver, aún en sus posiciones, para después echarse a reír sin importarles llamar la atención de otras personas que también se encontraban paseando, pues no era que se rieran como delicadas princesas, no, era como si una hiena se estuviera ahogando.

—Vale, vale —balbuceó el moreno componiéndose de las risas, regresó su atención al cielo, buscando algo que no pareciera dinosaurio, pero desde su punto de vista todos lo parecían, excepto una—. Esa parece un robot gigante...

—¿Con rayos láser en la mano y patas de palo?

—Por estas razones eres mi mejor amigo —afirmó con aprecio, Bonnie llevó una mano a su pecho con orgullo.

—Parece que se olvidaron recoger la basura. —Escucharon una voz a un costado suyo, el más alto rodó los ojos con cierta irritación, mientras los ojos rojos se posaban en Deuz, que se encontraba solamente acompañado de Onnie.

—Sí, ya me di cuenta, por cierto, no tenía idea de que la basura hablara —respondió Freddy con cierta ironía, provocando un gruñido de su contraparte; en menos de un segundo, ambos estaban declarándose una guerra con sus miradas, pegando frente con frente con rabia, como dos perros luchando por la hembra.

—¿Y cómo te trata la vida? —preguntó Bonnie al otro guitarrista.

—No es tan malo, acompañó al jefe en sus compras.

—¿Los mando Maggie?

—Más que mandar, perdimos en el "piedra, papel o tijeras".

—Normal, siempre ponen papel.

—Cállate.

Bonnie rió risueño, pero sólo unos segundos, prefiriendo ir donde su amigo para jalarlo por el brazo y alejarlo del Nightmare.

—Ya déjalo, mejor vamos por pizza —propuso.

—Sólo por la pizza —aceptó, dejándose llevar, no sin antes mirar con advertencia a Deuz, que simplemente hizo un ademán de: "Que poca cosa"—. Hijo de...