Capítulo 16

8 3 0
                                    

"Me parece que mejor al mismo tiempo, así no se tiene ventaja de ningún tipo. ¿No crees?"

"A las tres."

"Uno."

"Dos."

"Soy la General en Jefe de Arazem." Dije.

"Soy el anterior Lord de Batalla." Dijo al mismo tiempo.

Ambos nos quedamos callados, nos miramos seriamente y nos echamos a reír.

"Había escuchado que ocurrió un cambio en las filas de Arazem pero nunca me imaginé que llegaría a conocer a la nueva General en Jefe cuando me faltó conocer a la anterior." Comentó. "He conocido personas que pasan por un clanx pero nunca conocí alguna que tomase una posición tan alta." Cruzó las piernas.

"Creo que a todos nos cayó de sorpresa."

Se abrió la puerta del estudio y las criadas dejaron todo en la mesa, Delion agradeció y se retiraron.

"Te vas a enterar tarde o temprano, así que mejor te lo digo yo. Soy el príncipe del reino de Walktar, el actual rey es mi hermano mayor y actualmente no ocupo ningún puesto realmente importante dentro del reino además del que mencioné sin embargo, algunas personas piensan que se pueden acercar a mí y por eso es que soy un poco precavido."

"Tu actitud anterior conmigo no me dijo eso," le dije.

Sonrió de manera misteriosa mientras dejaba de cruzar las piernas. "Estamos en Hakada. No puedes tener malas intenciones."

"¿Qué pasa si uno rompe las reglas?"

Delion me miró por un momento. "Tienes que saberlo pero no creo que quieras sufrirlo con tu cuerpo."

"No sabía que era un castigo físico." Comenté.

"Sí, aunque cambia un poco de persona en persona. El dolor, me refiero. No todos sienten el mismo tipo de dolor."

"¿Tan horrible es? ¿No es un poco exagerado?"

Delion se encogió de hombros. "Siéntete libre de probarlo si lo deseas aunque de verdad, no lo recomiendo."

"Te creo, no lo pongo en duda. Sin embargo no creo que tarde mucho en verlo con mis propios ojos."

"¿Por qué?"

"Porque al humano le gusta pelear."

Delion sonrió. "Lamentablemente es bastante predecible." Frunció el ceño de repente. "Piper, hace poco me preguntaste si estaba casado y permíteme que te haga la misma pregunta, ¿estás casada?"

"No. ¿Por qué la pregunta?"

"Es que es sabido que la General Cassinger era esposa del rey de Arazem, sin embargo ninguno de ellos actuaba acorde a sus circunstancias."

"Es verdad," asentí. "Sin embargo, yo no estoy casada con Adregon. No te preocupes," sonreí, "no tengo intención alguna de traerle una guerra a unos países. Tampoco creo que Adregon se moleste." Su postura no cambió pero detecté un alivio ligero en el aire. "Pero ahora yo tengo una pregunta: siendo yo extremadamente parecida a Reinola, ¿por qué no supiste quién era?"

"Porque según lo escuchado y tu apariencia, era imposible que fueses Reinola además, nunca la he visto realmente de cerca."

"¿Por qué?" Eso me pareció raro.

"Porque trato de no conocer a las personas que en un futuro es posible tenga que matar."

"Es una buena lógica," admití encogiéndome de hombros.

Una General en JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora