Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Legar Habilidades

Como era de esperarse, con lo que hicimos en el modo historia y, el hecho de que ya prácticamente todos estaban en nivel cuarenta, solo hacíamos cierta cantidad de batallas para conseguir los bonos del día de la fuente, esto en si era algo bueno porque nos daba más tiempo libre... el problema era que al parecer casi nadie sabía apreciar eso...

Primero comenzó cuando María me pregunto por la falta de actividades que teníamos en el día pero, después de una pequeña explicación, María lo tomo de muy buena manera e incluso me pidió que jugara junto con Fae a las escondidas, creo que lo único malo de ese día fue que Maria se atoro en un árbol tratando de esconderse ahí, al menos Fae la bajo bastante rápido después de transformarse en dragón.

El segundo fue cuando Alfonse fue a mi habitación a preguntarme amablemente como serian las próximas actividades, luego de explicarle el asunto y prometerle que, estaba buscando una manera de fortalecerlos de otra manera, se fue más que tranquilo sabiendo que estaba tomando cartas en el asunto.

Luego al día siguiente llego Catria... dios sabía que Catria era algo seria y disciplinada en esas cosas, pero nunca espere que me exigiera una manera en que pudieran seguir mejorando sus estilos de combate, enserio necesito conseguirle un pasatiempo a esta mujer...

Tuve que platicar seriamente con Anna respecto a este asunto en especial porque, ya todos tenían sus habilidades desbloqueadas y, no valía mucho la pena aguantar ese infierno que era la Torre de Practica solo para conseguir unos cuantos puntos de habilidad, al final Anna por fin me explico algo que ya necesitábamos urgentemente, como legar habilidades.

-Así que, ¿Dices que puedo almacenar las habilidades de los héroes que invoco en mi arma, y luego dárselas a quien yo quiera?-dije en tono sorprendido, por fin le estoy encontrando algo bueno de que, esto no sea exactamente igual a la aplicación del celular.

-Así es, es como mandarlos a casa, pero en lugar de darte plumas, te dan la habilidad que hayas seleccionado-dijo Anna con una sonrisa.

-Lástima que mi última ronda de invocación no me salió nada que me sirviera para las estrategias que les arme a los chicos-dije soltando un suspiro, ni siquiera un triste Barst me salió para sacrificarlo.

-Más bien las que encontraste en internet-dijo Anna con una sonrisa juguetona.

-Da igual, el caso es que solo pude conseguir plumas la vez pasada, aunque debo ver cómo conseguir más para aumentar la rareza de los que faltan-dije en tono pensativo.

-Bueno veamos como esta tu suerte hoy, quizás te salga alguien de cinco estrellas-dijo Anna en tono animado pero a la vez burlón.

-Al menos mi bilis ya se recupero lo suficiente como para otra ronda de decepción-dije soltando un suspiro cansado.

Después de colocar los respectivos veinte orbes en el altar de invocación este me expulso un total de tres esferas verdes y dos rojas... esto ya me esta oliendo a tres Artur y dos Eliwood... bueno mejor acabo esto rápido, postergarlo no me ayudara en nada.

Coloque el primer orbe verde rezando porque fuera algo que al menos pudiera utilizar, después del espectáculo de luces salió...

-¿Qué sucedió? ¿Dónde me encuentro?-dijo Barst en tono confundido y empuñando su hacha... no estoy de humor para comenzar a dar explicaciones.

No me moleste en responderle y simplemente seleccione Reposición de su lista de habilidades y, en cuanto pulse el botón de aceptar, Barst repentinamente desapareció y en la pantalla de mi arma, apareció una notificación de que tenía en reserva una habilidad Reposición.